Para poder entender la situación política que actualmente vive nuestro país resulta muy necesario dar un vistazo a nuestra historia, desde que fue conquistada México-Tenochtitlán hasta la fecha. La caída del Imperio Mexica ocurre en 1521, cuando Hernán Cortés, con un pequeño grupo de españoles llega a territorio mexicano y en su avance logró ver que el resto de los pueblos indígenas les tenían cierto antagonismo, de tal forma que fueron los mismos grupos prehispánicos quienes lograron que se diera la conquista, es decir, dividió a estos grupos y los utilizó para poder quedarse con el poder.
Durante 300 años los españoles gobernaron en nuestro país a través de la figura del Virrey, por lo que a esta etapa histórica se le conoce como el virreinato. Etapa en la que, en un principio, se dieron intentos de rebelión por parte de grupos indígenas, sin embargo, estos movimientos fueron disipados, principalmente, a través de lo que se conoce como la conquista religiosa, es decir, fueron los misioneros los que se encargaron de evangelizar a los indígenas y aquí tenemos el origen de una figura emblemática de nuestro país que es la Virgen de Guadalupe y para aquellos que no se unieron a la nueva religión se les torturaba, castigaba y asesinaba a través de la “Santa” Inquisición” (Figura que hasta nuestros días seguimos arrastrando a través de las Fiscalías, sólo que ahora en vez de perseguir a los no creyentes, se persigue enemigos políticos).
La independencia de México se da en 1821, precisamente cuando España pasaba por un período crítico en el que sus relaciones políticas y comerciales estaban muy debilitadas. Es importante mencionar que durante los 300 años del México Colonial la población se dividía en cinco grupos: los peninsulares (españoles nacidos en España), quienes tenían el derecho de asumir cargos públicos importantes; los criollos (Españoles nacidos en la Nueva España), quienes no podían acceder a cargos públicos importantes; los mestizos (hijos de españoles e indígenas) quienes tampoco podían acceder a cargos públicos importantes y por último los grupos indígenas y los esclavos negros, quienes ni siquiera eran considerados como personas. Como podemos ver a diferencia de los colonizadores ingleses, los españoles no exterminaron a los
indígenas, sino que los hicieron, a su modo, parte de su sociedad; por eso aquí en México sí se formó una raza nueva y en Estados Unidos y Canadá las nuevas sociedades fueron conformadas por ingleses.
El movimiento de independencia fue planeado y ejecutado por los criollos y los mestizos, quienes, al no poder acceder a cargos públicos a pesar de ser hijos de españoles, vieron una oportunidad dada la crisis que vivía España, de tomar ellos el poder, es decir, su intención en un principio no era la independencia de México, sino tomar ellos el poder. Por eso se dice que la conquista fue hecha por los indígenas y la independencia por los españoles. En mi opinión tanto la conquista como la independencia es atribuible a los españoles.
Una vez lograda la independencia, Agustín de Iturbide, quien fuera el insurgente que firmara la Declaración de Independencia en 1821, se autoproclamó emperador de México, sin embargo, su período fue corto ya que en 1824 se crea la primera Constitución Mexicana conocida como los Sentimientos de la Nación en la que se establece que México sería una República y ya no un imperio.
Esta Constitución duró hasta 1836 cuando se crea la República Centralista, punto al que queremos llegar, pues nuestro país está viviendo un proceso histórico muy parecido al de aquellos años, ya que fue a través del llamado Plan de Cuernavaca que se desconoce al gobierno de Valentín Gómez Farías para reconocer el gobierno de Antonio López de Santana (Curiosa coincidencia la del apellido López). Este personaje, al igual que el personaje actual, se consideraba a sí mismo un mesías cuyo destino era salvar al país y para lograrlo creó una Constitución que acumulaba todo el poder en lo que fue llamado el Supremo Poder Conservador y el Supremo Poder Ejecutivo, también se establecía que el poder judicial era electo por voto popular.
¿De qué forma lograba Santana ser considerado este mesías?, generaba él mismo condiciones adversas en el país que posteriormente él mismo “resolvía”, culpando a quienes lo habían precedido en su encargo, concentrando todo el poder en la figura del poder ejecutivo y sobre todo, dividiendo al pueblo en conservadores y liberales, no había más (ahora la división es entre fifís y chairos). De tal forma que lo que sucede en nuestro país es sólo un refrito de lo que ya ha ocurrido antes, un demagogo se aprovecha de la situación adversa del pueblo y lo divide para que no puedan hacer una causa común en su contra mientras él y su plebe acumulan todo el poder y saquean de nuevo al país aplicando la famosa doctrina militar conocida como divide y vencerás.
Pueblo de México, es tiempo de despertar y dejar de pelear entre nosotros, dejar de llamarnos fifís y chairos para entender que todos somos mexicanos y antes de ser mexicanos somos personas que compartimos un interés común que es nuestro bienestar. Cuando entendamos esto y dejemos el individualismo por el pensamiento colectivo, lograremos crecer como sociedad y dejaremos de estar esperando a los falsos mesías.
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