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Aprender de los errores del Huracán Otis es crucial para manejar la amenaza actual de Beryl, afirman los senadores priístas.
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La amenaza que representa el huracán Beryl requiere una acción inmediata y coordinada del Ejecutivo Federal para proteger a la población y minimizar los impactos del fenómeno, afirman.
El Grupo Parlamentario del PRI en el Senado de la República solicitó, a través de un Punto de Acuerdo presentado ante la Comisión Permanente, que el Gobierno Federal actúe de manera inmediata ante el anunciado impacto del huracán Beryl en territorio nacional y minimizar los impactos de este fenómeno natural devastador.
Los senadores recuerdan que “el devastador huracán Otis, que golpeó Guerrero en octubre de 2023, demostró las consecuencias de una falta de preparación y respuesta inadecuada. La ausencia de una alerta temprana y una coordinación efectiva resultó en numerosas pérdidas humanas y daños materiales. Aprender de estos errores es crucial para manejar la amenaza actual de Beryl”.
En el documento agrega que “la amenaza que representa el huracán Beryl requiere una acción inmediata y coordinada del Ejecutivo Federal para proteger a la población y minimizar los impactos del fenómeno. A la luz de experiencias pasadas, es esencial actuar con rapidez y eficiencia, asegurando que todos los recursos y esfuerzos estén enfocados en salvar vidas y preservar el bienestar de los ciudadanos”.
El Punto de Acuerdo asegura que la preparación adecuada y la respuesta efectiva no sólo mitigarán los daños inmediatos, sino que también fortalecerán la resiliencia de las comunidades para enfrentar futuros desastres naturales.
“La amenaza de Beryl exige una respuesta inmediata y coordinada del Ejecutivo Federal. La prioridad debe ser la protección de la vida y la reducción de daños materiales. El historial reciente de desastres naturales subraya la necesidad de sistemas de alerta temprana eficientes y una infraestructura de respuesta robusta”, establece el documento firmado por los senadores del PRI.
Los legisladores establecen que se ha anticipado que Beryl, al debilitarse ligeramente a categoría 1 o 2, tocará tierra en la península de Yucatán.
“Este primer impacto podría causar daños significativos en la infraestructura y la vida cotidiana de las comunidades locales. Después de cruzar el Golfo de México, Beryl podría fortalecerse nuevamente antes de golpear la costa entre Veracruz y Tamaulipas. Este doble impacto incrementa la complejidad de las medidas de preparación y respuesta”, precisa.
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