Redacción: MaJo Gutiérrez
La penúltima semana de “La Casa de los Famosos México 2025” estuvo marcada por una montaña rusa emocional, iniciando con una noche de cine que pasó de la comedia a la máxima tensión. La tradicional función expuso dinámicas internas desconocidas, como la película protagonizada por El Abelito, que provocó risas al mostrar sus fallidos intentos de peluquería, culminando con la “venganza” simbólica de Mar Contreras. Sin embargo, el ambiente cambió drásticamente con “La teoría de la traición”, una cinta centrada en El Guana que reveló cómo el eliminado asignó puntos a sus propios compañeros.
La revelación de la traición dejó a Dalílah Polanco y Shiky visiblemente desconcertados, al presenciar cómo otros habitantes interpretaban las acciones de Guana como un juego individual que implicó el “sacrificio” de su equipo. Ambos vieron y escucharon las críticas, incluyendo las de Alexis Ayala en el confesionario, quien no solo cuestionó la estrategia sino también la actitud de Guana dentro de la casa. La incomodidad y el descontento de los miembros del extinto cuarto noche tras ver la película intensificaron las emociones, sentando un clima de desconfianza en la recta final.
El ambiente se transformó por completo con la llegada de una visita sorpresa. Mar Contreras, la primera finalista, rompió en llanto al ver a sus hijos Mariano y Emiliano entrar a la casa tras 59 días de aislamiento. El emotivo reencuentro con sus pequeños llenó de alegría y energía a la actriz, quien aprovechó para preguntarles cómo estaban, agradecerles su apoyo y reiterarles su amor. Sus hijos, por su parte, le dieron ánimos, le recordaron que ya solo falta una semana y le hicieron una sentida petición: que siga luchando.
Minutos después de compartir este momento personal, en el que Mar confesó entre risas haberse tomado algunos drinks “leves”, La Jefa intervino para dar la bienvenida oficial a los niños y recordar a todos que su mamá ya es finalista. Tras una breve convivencia con el resto de los habitantes, Mar Contreras se despidió de sus hijos, quedando visiblemente motivada para enfrentar la última etapa del reality. La visita no solo sirvió como un impulso emocional, sino que ajustó la moral de la primera finalista en la crucial carrera por el gran premio.
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