Bienestar Salud

Las hojas de higo, tu nuevo aliado terapéutico

higo

Redacción: MaJo Gutiérrez 

El higo es un manjar conocido en muchas culturas, especialmente en México, donde lo disfrutamos fresco o cristalizado. Sin embargo, este popular fruto no es el único tesoro que nos ofrece la higuera. Investigaciones y la medicina tradicional revelan que sus grandes hojas de color verde intenso guardan una sorprendente variedad de propiedades curativas, utilizadas durante siglos para diversos fines terapéuticos gracias a su riqueza en antioxidantes, flavonoides y otros compuestos bioactivos. 

 

Las hojas de higuera son valoradas en la medicina herbolaria como un expectorante natural, ideal para aliviar síntomas respiratorios como la tos, la irritación de garganta y la producción excesiva de moco. Además, su contenido de flavonoides, cumarinas y compuestos fenólicos puede contribuir a reducir la inflamación en las vías respiratorias. También se han usado tradicionalmente para problemas digestivos, ofreciendo un efecto laxante, antiinflamatorio y protector, lo que las hace útiles contra el estreñimiento y los cólicos estomacales, estimulando el movimiento intestinal sin irritar. 

 

Una de las propiedades más interesantes y respaldadas por estudios es su potencial para regular el azúcar en sangre. Un ensayo clínico publicado en la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos sugiere que la inclusión de una decocción de hojas de higuera en la dieta de pacientes con diabetes mellitus tipo 2 podría ayudar a controlar la glucemia posprandial. Asimismo, estas hojas exhiben un destacado efecto antioxidante, combatiendo los radicales libres y protegiendo la salud cardiovascular. Tradicionalmente, también se han empleado para reducir los niveles de colesterol malo y triglicéridos, aunque es crucial recordar que no sustituyen ningún tratamiento médico. 

 

Para aprovechar sus beneficios, las hojas de higo pueden consumirse en infusión (hirviendo 1 o 2 hojas en una taza de agua), aplicarse como cataplasma sobre la piel irritada, o usar el látex lechoso (con precaución) para verrugas. También existen productos herbolarios concentrados. No obstante, es fundamental tomar precauciones: consulta siempre a tu médico si estás bajo algún tratamiento, ya que podrían interactuar con medicamentos para la diabetes.  

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