En un momento histórico para México, Claudia Sheinbaum se une a un grupo selecto de mujeres líderes a nivel global al asumir la presidencia del país a partir del primero de octubre. Este hito representa un avance significativo en la representación política de las mujeres en nuestro país y refleja la evolución continua hacia una mayor equidad de género en la esfera gubernamental.
El número de mujeres en posiciones de liderazgo político ha experimentado un notable aumento a nivel global, con 29 países que tienen mujeres desempeñando roles clave como jefas de Estado o de gobierno. Este fenómeno refleja un reconocimiento cada vez mayor de las habilidades y capacidades de las mujeres como líderes y agentes de cambio en distintos ámbitos, incluyendo el gubernamental, el sector privado y la academia.
A pesar de estos avances, las mujeres aún son una minoría en cargos de liderazgo, ocupando menos de uno de cada cuatro puestos en los gabinetes ministeriales a nivel mundial. Sin embargo, se observa un progreso notorio, especialmente en regiones como Europa y América del Norte, donde la participación femenina en el gobierno es más alta.
En el caso de México, este hito en la presidencia representa un capítulo significativo en la historia política del país en términos de representación femenina en cargos de liderazgo. Desde el establecimiento del derecho de las mujeres a votar y ser votadas en 1947, hasta la instauración del principio de paridad en candidaturas de legisladores federales y locales en 2014, el país ha dado pasos importantes hacia la igualdad de género en la política.
Actualmente, México contará con 14 gobernadoras, marcando un hito en la historia política del país en términos de representación femenina en cargos de liderazgo. Este logro representa no solo un triunfo para las mujeres en la política, sino también un paso significativo hacia una sociedad más equitativa e inclusiva.
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