En cada Halloween, las calabazas iluminadas se convierten en un símbolo icónico de la festividad. Pero, ¿alguna vez te has preguntado de dónde proviene esta tradición? Te invitamos a sumergirte en la fascinante historia detrás de las famosas “Jack o’Lanterns” y su curioso origen.
Comprar una calabaza, tallarle un rostro espeluznante y colocar una vela adentro es una costumbre que los estadounidenses han adoptado ampliamente durante Halloween, y en los últimos años, esta tradición se ha extendido por todo el continente americano, incluyendo México, donde incluso algunas personas las han incorporado en sus ofrendas de Día de Muertos.
Pero, ¿cómo empezó todo? La respuesta a esta pregunta se encuentra en una leyenda con un personaje intrigante llamado “Jack el tacaño”.
La Leyenda de “Jack el tacaño”: Para comprender el origen de esta tradición, debemos retroceder en el tiempo hasta 1836, cuando se publicó un cuento en el periódico irlandés “Dublín Penny” titulado ‘Stingy Jack’ (Jack el tacaño).
La leyenda cuenta la historia de Jack, un granjero irlandés conocido por su avaricia. En la noche de Halloween, el diablo mismo se presentó ante Jack para verificar si su infame reputación era merecida. El diablo planeaba llevarse el alma de Jack, ya que lo consideraba un estafador.
Sin embargo, Jack demostró ser más astuto de lo que el diablo esperaba. Engañó al diablo y logró atraparlo. Jack acordó liberar al diablo a cambio de su promesa de que nunca intentaría reclamar su alma nuevamente.
Cuando Jack finalmente murió, su alma fue rechazada tanto en el cielo como en el infierno. El diablo, fiel a su palabra, no lo recibió. Como resultado, Jack quedó condenado a vagar por la oscuridad del purgatorio.
Desesperado por encontrar su camino en la penumbra eterna, Jack le pidió al diablo un último favor: una luz para iluminar su camino. El diablo le entregó una brasa ardiente. Jack tomó un nabo que llevaba consigo, talló una cara y colocó la brasa en su interior. Así nació la primera “Jack o’Lantern”.
¿Por qué se usa una calabaza en Halloween? En Irlanda, donde se originó esta leyenda, solían utilizar nabos tallados con una cara representando a Jack como amuletos para ahuyentar a los malos espíritus durante Halloween. Sin embargo, cuando los inmigrantes irlandeses llegaron a Estados Unidos, se encontraron con una tradición local en la que los niños tallaban calabazas y las usaban como máscaras con agujeros para los ojos.
Esta tradición de las calabazas se mezcló con la leyenda de Sleepy Hollow, donde se menciona a un soldado decapitado que cabalga por la noche sosteniendo una calabaza en lugar de su cabeza perdida. Estos dos elementos se fusionaron gradualmente hasta llegar a la costumbre moderna de tallar rostros espeluznantes en calabazas durante Halloween.
Así que, la próxima vez que ilumines una calabaza en Halloween, recuerda la fascinante historia de “Jack o’Lantern” y cómo esta antigua leyenda ha dado vida a una de las tradiciones más emblemáticas de esta festividad.
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