20 de febrero: Día para aprender a ser justos con los demás y con uno mismo.
La UNICEF, señala que la falta de justicia social hace que las perspectivas de futuro de los niños y niñas en diferentes partes del mundo sean totalmente diferentes.
La justicia social se basa en la igualdad de oportunidades y en los derechos humanos, más allá del concepto tradicional de justicia legal. Está basada en la equidad y es imprescindible para que cada persona pueda desarrollar su máximo potencial y para una sociedad en paz.
Menciona que cuando las necesidades fundamentales no se satisfacen, se convierten en injusticias que pueden ser evitadas: “no se trata de problemas irresolubles a los que no podamos hacer frente, sino que a menudo han sido provocados por personas y persisten porque mucha gente se desentiende de ellos”. La decisión de promover o de negar la justicia social está en manos de las personas, ya sea a escala individual, local, nacional o mundial, menciona un documento del propio organismo internacional.
En su lucha por mejores niveles de vida por todo el mundo, UNICEF propone dos elementos sustantivos para ser tratados desde las aulas, de tal modo que los niños crezcan con pleno dominio de lo que es la justicia social.
Ideas para el aula
1.- La justicia social es un tema que es necesario introducir desde educación infantil, adaptando los contenidos a la madurez del alumnado. De otro modo, los alumnos no podrán alcanzar los conocimientos, actitudes y competencias necesarios para poder desarrollar este tema con profundidad en etapas posteriores.
2.- La justicia social es inseparable del conocimiento de los derechos de la infancia y la adolescencia.
El aprendizaje de la justicia social exige que los alumnos y alumnas se den cuenta de la existencia de inequidades en sus propias vidas y en su entorno inmediato: casa, escuela o comunidad.
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