Redacción: Fer Valdep
“Demon Slayer: Infinity Castle” ha alcanzado un nuevo hito al coronarse como la película de anime con la mayor recaudación en su fin de semana de estreno en la taquilla nacional de Estados Unidos, rompiendo un récord que llevaba 26 años sin superarse.
En su segundo fin de semana en EE. UU., “Infinity Castle” generó 17.3 millones de dólares —y pese a que eso representa una caída del 76 % respecto al estreno—, logró mantenerse en el primer lugar de la taquilla nacional.
¿El dato clave? Ninguna película de anime hasta ahora había alcanzado los 50 millones de dólares en la taquilla nacional de EE. UU. Este logro de “Demon Slayer: Infinity Castle” marca un antes y un después para el género en ese mercado.
El éxito se atribuye en buena medida al empuje de la Generación Z (y también de la Generación Alpha), quienes han demostrado un consumo fuerte de anime. Además, el filme cuenta con muy buenas críticas: tiene una aprobación del 98 % en Rotten Tomatoes y calificaciones respetables en otras plataformas.
¿Es el éxito de “Demon Slayer: Infinity Castle” el inicio de una tendencia sostenida para el anime en salas comerciales, o solo una anomalía en la industria del cine? Esa pregunta está en el aire, pues, aunque los índices, los datos y el público joven apuntan a una posibilidad real, aún falta ver si otras producciones logran replicar este desempeño.
Agregar comentario