Redacción: Guicel Garrido
El reciente anuncio de compromiso entre la superestrella del pop Taylor Swift y el jugador de la NFL Travis Kelce ha sacudido el mundo del espectáculo, generando un sinfín de propuestas públicas de otras celebridades para participar en su futura boda. Después de dos años de noviazgo, que incluyeron apariciones de Swift en los partidos de Kelce —incluyendo el Super Bowl— y el apoyo de Kelce en el Eras Tour de la cantante, la pareja se comprometió el 26 de agosto. Este hito no solo consolidó su relación, sino que también desató un frenesí entre figuras famosas que desean formar parte del evento.
Una de las ofertas más notables provino del reconocido pastelero Buddy Valastro, famoso por su programa Cake Boss. Valastro, un declarado “Swiftie”, utilizó su cuenta de Instagram para ofrecer sus servicios de repostería. Republicó una foto de su hija Sofia y él junto a Swift durante la gira Speak Now de 2011, en la que se les ve con un pastel de dos niveles. Junto a la imagen, etiquetó a la pareja y escribió: “Sabes a quién llamar si necesitas un pastel de bodas”, utilizando de fondo la canción “August” de la cantante. Esta propuesta no solo destacó su afinidad con la artista, sino que también demostró la conexión personal que su familia tiene con el universo de Swift.
Además de la propuesta del pastelero, otras figuras de alto perfil se han sumado a la lista de voluntarios. La empresaria Martha Stewart, de 84 años, se postuló para ser la organizadora de la boda, compartiendo una foto de la pareja comprometida y un video de sí misma en sus redes sociales, con el mensaje humorístico: “Es hora de llamar a la organizadora de bodas definitiva”. El ámbito musical tampoco se quedó atrás, con la legendaria banda británica Foreigner ofreciendo sus servicios para tocar en la boda.
La avalancha de ofertas de celebridades para participar en el casamiento de Swift y Kelce subraya el inmenso impacto y el interés que genera esta pareja. Desde la repostería de Valastro hasta la planificación de eventos de Stewart y la música de Foreigner, parece que todos quieren ser parte de la que promete ser una de las bodas más mediáticas y esperadas del año, demostrando cómo su compromiso no solo es un evento personal, sino un fenómeno cultural que ya está marcando la pauta en la industria del entretenimiento.
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