Redacción: Arturo Cruz
El 28 de julio de 2025, el Atlético de Madrid regresó a su sede de entrenamientos en Majadahonda tras culminar una exigente concentración de seis días en Los Ángeles de San Rafael. La jornada marcó el inicio de una nueva fase en su pretemporada, bajo la dirección de Diego Simeone.
Desde primeras horas de la mañana, el equipo entrenó en el campo 4 de la ciudad deportiva, con un enfoque en presión alta, recuperación rápida y adaptación táctica. El técnico argentino dirigió ejercicios intensos que alternaron esquemas defensivos (532) y ofensivos (433), manteniendo su filosofía de trabajo sin concesiones.
El entrenamiento se realizó sin la presencia de varios jugadores clave. Lino y Lemar tienen permiso del club para cerrar sus salidas al Flamengo y Girona, respectivamente. José María Giménez continúa en rehabilitación tras su lesión en el Mundial de Clubes. Además, otros jugadores como Llorente, Gallagher y Hancko se sometieron a pruebas médicas y no participaron en el trabajo de campo.
Simeone exigió máxima concentración tanto a los veteranos como a los canteranos que se incorporaron a la sesión. La jornada vespertina también incluyó ejercicios específicos, todo ello con el próximo amistoso frente al Oporto en mente.
El equipo rojiblanco tiene por delante tres encuentros clave: Oporto (3 de agosto), Rayo Vallecano (6 de agosto) y Newcastle (9 de agosto), antes de su debut en LaLiga frente al Espanyol el 17 de agosto. Esta etapa final de preparación será decisiva para definir el once titular y afinar el rendimiento físico.
La intensidad del entrenamiento es reflejo del compromiso del cuerpo técnico y jugadores para afrontar una temporada que promete ser exigente, tanto en lo físico como en lo mental. El Atlético no afloja: el trabajo continúa.
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