Redacción: Inés Arroyo
El senador Adán Augusto López Hernández reapareció este domingo durante el Consejo Nacional de Morena en la Ciudad de México, en medio del escándalo por la orden de aprehensión contra su exsecretario de Seguridad en Tabasco, Hernán Bermúdez, acusado de vínculos con el grupo criminal “La Barredora”.
Al llegar al evento, López fue cuestionado por la prensa sobre su relación con Bermúdez, pero evitó responder. Solo mencionó que ya había dado declaraciones y que serán las autoridades las encargadas de investigar. No aclaró si conocía las actividades delictivas de su exfuncionario ni explicó por qué lo nombró en un puesto clave.
Pese a la orden de aprehensión, Bermúdez continúa afiliado a Morena, lo que ha generado críticas sobre la falta de controles dentro del partido para impedir que personas bajo investigación criminal mantengan cargos o militancia activa.
El senador defendió su gestión recordando que, al inicio de su gobierno en Tabasco, el estado enfrentaba altos índices de inseguridad, situación que atribuyó al gobierno anterior del PRD. Sin embargo, no ofreció datos concretos ni deslindes claros respecto a Bermúdez.
Durante el evento se vivieron momentos tensos con la prensa, que buscaba respuestas que hasta ahora no han sido proporcionadas por López Hernández.
El caso pone en duda la responsabilidad política en la selección de funcionarios y la capacidad de Morena para depurar a sus miembros. ¿Cómo podrá el partido y sus líderes recuperar la confianza si no se asumen responsabilidades claras frente a estos escándalos?
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