Redacción: Inés Arroyo
La presidenta Claudia Sheinbaum informó que presentará una demanda por difamación contra Jeffrey Lichtman, abogado de Ovidio Guzmán, por emitir declaraciones que calificó como falsas e irrespetuosas. Durante su conferencia matutina, la mandataria afirmó que no dialogará “con el abogado de un narcotraficante” y subrayó que los señalamientos no pueden quedar sin respuesta.
Lichtman había dicho que Sheinbaum “actúa más como un brazo de relaciones públicas de una organización narcotraficante que como la líder que el pueblo mexicano se merece”. Ante estas palabras, la presidenta señaló que el gobierno interpondrá una denuncia formal a través de la Consejería Jurídica.
En su intervención, también retomó el caso del general Salvador Cienfuegos. Dijo que revisó los antecedentes desde su detención en Estados Unidos hasta su liberación en México y consideró necesario aclarar públicamente cómo actuó la Fiscalía General de la República en ese proceso. Aseguró que es importante dejar claro que en ese caso no hubo encubrimiento.
Sheinbaum enfatizó que su administración no mantiene vínculos con el crimen organizado. “No se trata de lo que se dice, sino de lo que se demuestra con hechos”, afirmó.
Para respaldar su postura, presentó una gráfica con la evolución de los homicidios durante los distintos sexenios. Explicó que actualmente el promedio anual es de 70.5 y que la tendencia sigue a la baja. Detalló que esto responde a una estrategia de seguridad basada en cuatro ejes: atención a las causas, coordinación institucional, fortalecimiento de la investigación y presencia de la Guardia Nacional.
Finalmente, reconoció el trabajo de su gabinete de seguridad y dijo que los resultados son fruto de un equipo sólido y profesional.
¿Qué impacto pueden tener las declaraciones de abogados extranjeros en la percepción pública de los gobiernos latinoamericanos?
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