Redacción: Amairany Ramírez
En el vasto universo del cine, hay obras que trascienden el tiempo por los mensajes y las emociones que nos regalan. “Pasante de moda” (The Intern, en su idioma original), una entrañable comedia protagonizada por los aclamados Anne Hathaway y Robert De Niro, es precisamente una de ellas. Estrenada en septiembre de 2015 por Warner Bros., esta película se ha consolidado como una joya cinematográfica que nos llena de sabiduría y reflexiones valiosas sobre la vida, el trabajo y las relaciones intergeneracionales.
La trama nos presenta a Ben Whittaker (interpretado por un magistral Robert De Niro), un hombre de 70 años, viudo y jubilado, que, a pesar de llevar una vida activa con viajes, clases de Tai-Chi y visitas a sus nietos, siente un vacío que lo impulsa a buscar algo más, a seguir siendo productivo y aprender cosas nuevas. Su búsqueda de un nuevo propósito lo lleva a un inesperado programa de pasantías para adultos mayores de 60 o 65 años, lanzado por una innovadora empresa de comercio electrónico de ropa. Para su sorpresa, Ben es seleccionado y termina siendo el pasante personal de la mismísima fundadora y directora ejecutiva, Jules Ostin (Anne Hathaway).
Jules, una joven y exitosa emprendedora, se enfrenta a los desafíos de dirigir “AboutTheFit.com”, una compañía que ha crecido exponencialmente en muy poco tiempo, lidiando con un alto nivel de estrés laboral y personal. La necesidad de conciliar su éxito profesional con su vida familiar y la búsqueda de soluciones para los obstáculos de la empresa la tienen al límite. Inicialmente, la idea de tener un pasante de la tercera edad genera cierta reticencia e incomodidad en ella, pues no se llevan bien al principio. Sin embargo, a medida que los días pasan, la empatía, la paciencia y la sabiduría de Ben logran derribar las barreras, forjando una profunda amistad basada en el apoyo mutuo. La película explora de manera ingeniosa los problemas y la amistad que surgen entre ellos.
Lo que hace a “Pasante de moda” una película imperdible no es solo su humor, sino las profundas enseñanzas que deja. Es una historia que rompe con los estereotipos generacionales, demostrando que la experiencia y la juventud pueden complementarse de formas extraordinarias y que la buena química entre los protagonistas da lugar a valiosas moralejas. Nos recuerda la importancia de la productividad a cualquier edad, el valor de la amistad inesperada y cómo el aprendizaje es un camino continuo. La narrativa de Ben y Jules es un testamento al poder de la mentoría inversa y la capacidad de adaptación, ofreciendo lecciones de vida que resuenan con cualquiera que busque equilibrio y propósito en su día a día.
Si buscas una película que te haga reír, reflexionar y te deje un sentimiento de inspiración, “Pasante de moda” es la elección perfecta. Una comedia con corazón que demuestra que nunca es tarde para empezar algo nuevo y que la sabiduría se encuentra en los lugares y las personas más inesperadas. ¡Altamente recomendada!
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