En un acto emotivo, la alcaldía Cuajimalpa rindió homenaje a los 183 servidores públicos de la demarcación que perdieron la vida en el cumplimiento de su deber durante la pandemia de COVID-19. Un nuevo monumento, ubicado en la explanada de la alcaldía, conmovió a los asistentes al evocar la imagen de dos manos aplaudiendo al cielo.
El alcalde Adrián Rubalcava expresó que este monumento tiene como propósito fundamental reconocer a los héroes anónimos provenientes de diferentes ámbitos laborales, desde valientes policías hasta operadores de ambulancias, bomberos y trabajadores de diversas áreas, quienes continuarán desempeñando sus funciones en medio de la adversidad y, lamentablemente, perdieron la batalla contra el virus.
“En Cuajimalpa no los queremos olvidar, es por eso que se construye un monumento en el mero centro de la plaza principal, frente al palacio de la alcaldía que significa algo muy importante que es recordar qué hay servidores públicos que lo dan todo, hasta la vida, por salvar a sus vecinos y atender a la ciudadanía”, afirmó Rubalcava.
La ceremonia de revelación del monumento incluyó un pase de lista de los funcionarios fallecidos, seguido de un conmovedor grito de “presente, presente”. Además, se colocaron ofrendas florales en memoria de aquellos que dedicaron su vida al servicio público. Familiares de los trabajadores caídos asistieron al evento, algunos sosteniendo fotografías de sus seres queridos.
El escultor Carlos Cobo Moscardó fue el artífice detrás de esta pieza conmovedora, donada por empresarios locales que compartieron el deseo de honrar la memoria de estos valientes servidores públicos. La escultura representa dos manos unidas en aplauso hacia el cielo, simbolizando el sacrificio supremo de aquellos que dieron todo por su comunidad.
Carlos Cobo compartió su inspiración para crear esta obra única, destacando que durante la pandemia las personas aplaudían al médico personal y de salud. El monumento este aplauso en un gesto eterno de gratitud y respeto.
El alcalde Adrián Rubalcava llamó a la comunidad a cuidar esta obra artística, confiando en que permanecerá como un recordatorio duradero de aquellos que perdieron la vida en la línea del deber. Además, enfatizó que este monumento es único en su género a nivel nacional y recordó que Cuajimalpa fue uno de los primeros lugares en instar a los ciudadanos a quedarse en casa al inicio de la pandemia.
La emotiva ceremonia reafirmó la importancia de recordar y honrar a aquellos que sacrificaron sus vidas para proteger a su comunidad en tiempos de crisis.
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