La operación de antros ilegales bajo la fachada de restaurantes-bares ha sido puesta al descubierto en Naucalpan, donde la falta de licencias y permisos para centros nocturnos, table dance y antros con venta de alcohol ha llevado a la creación de lo que se conoce como “giros negros”. Las autoridades locales han tomado medidas enérgicas contra esta práctica, suspendiendo 174 negocios que operan en contra de la ley vendiendo alcohol y cervezas de forma ilícita.
El trágico fallecimiento del empresario Íñigo Arenas Saiz ha arrojado luz sobre la operación clandestina de antros como el “Black Royce”, cuyo lema “No sólo deleitamos tu paladar” esconde una realidad oscura. Este lugar, que presentaba imágenes sugerentes de mujeres en poses comprometedoras y bailando en tubos metálicos, operaba incluso fuera del horario permitido, que estaba establecido hasta las dos de la mañana.
La revelación de esta situación ha generado una en las autoridades locales de Naucalpan y en la alcaldía Miguel Hidalgo, lo que ha impulsado una intensificación en la supervisión de los antros en la zona. La presidenta municipal Angélica Moya ha aumentado la necesidad de aumentar la vigilancia sobre estos establecimientos para prevenir ilícitas y garantizar la seguridad de la comunidad.
La operación de antros ilegales bajo la apariencia de restaurantes-bares no solo plantea preocupaciones de seguridad, sino que también socava la integridad de los procesos de regulación y permisos comerciales en la localidad. Las autoridades están trabajando para cerrar estas brechas y asegurarse de que los establecimientos operan en conformidad con la ley, evitando así riesgos necesarios para los asistentes y la comunidad en general.
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