La franquicia de Rocky es una de las más exitosas en la pantalla grande, y lo es más, porque no involucra un superhéroe, ni el espacio o sables láser, ni una serie de libros para basarse en ellos.
No, Rocky no tiene nada de eso, sólo la historia de un boxeador de mediana edad al que se le presenta una oportunidad única en su vida que la cambiará para siempre: enfrentarse al campeón mundial de peso completo, Apollo Creed.
Uno de los oponentes de Balboa en las futuras cintas fue Iván Drago, un boxeador de la ya extinta Unión Soviética que se enfrentó al semental italiano en Rocky IV. A pesar de ser una historia escrita por Stallone en su totalidad, los derechos de Rocky no los posee él sino el estudio con quien trabajó muchos años para ver materializado su guión, así que es normal que quieran una tajada del pastel de Rocky lanzando una cinta nueva a manera de Spin-off, pero ahora ya no de la mano del hijo de Creed, sino de Drago y su hijo, a quienes vimos en Creed 2.
Stallone no dudó en opinar sobre la decisión de hacer una nueva película que se desarrolla en el universo del Semental italiano y no de una manera positiva, sino que estalló en sus redes sociales en contra de la cinta que se está llevando a cabo.
“Otra noticia rompecorazones, acabo de descubrir esto. Una vez más, este patético productor de 94 años y sus hijos buitres inútiles y tontos, Charles y David, están limpiando los huesos de otro personaje maravilloso que creé sin siquiera decírmelo. Pido disculpas a los fans, nunca quise que los personajes de Rocky fueran explotados por estos parásitos”, publicó Stallone en su cuenta de Instagram.
En cuanto a Dolph Lundgren, mencionó que no se encontraba molesto con él, ya que son muy buenos amigos. Por su parte, Lundgren pidió a los fans guardar la calma y pedir apoyo para que Stallone se encuentre directamente involucrado en el proyecto o, en todo caso, que se cancele.
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