La nadadora estadounidense de origen mexicano Anita Álvarez protagonizó el gran susto de la jornada en los Mundiales de Budapest tras desvanecerse mientras realizaba sus ejercicios en la final de sólo libre de natación artística.
Un percance que se quedó sólo en su susto gracias a la rápida intervención de su e entrenadora, la española Andrea Fuentes, que no dudó en lanzarse a la piscina para rescatar a su pupila junto con un auxiliar de emergencia d la competición.
Minutos de máxima tensión se vivieron mientras no se sabía nada sobre el estado de salud de la joven nadadora, la deportista fue retirada del recinto en camilla y trasladada al hospital donde se le realizan pruebas para revelar las causas de su desvanecimiento.
Anteriormente ya había ocurrido un problema así con esta competidora pues en el Preolímpico rumbo a los juegos olímpicos de Tokio padeció un desmayo similar en la competencia.
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