Redacción Marlone Serrano
El Zócalo de la CDMX se llena de vida y tradición con la Ofrenda Monumental 2025, un homenaje a los 700 años de la fundación de México-Tenochtitlan y al Año de la Mujer Indígena. Más de 100 mil flores de cempasúchil, figuras prehispánicas y actividades culturales celebran el poder de la memoria y la identidad mexicana.
El corazón de la Ciudad de México volvió a llenarse de color, aroma y tradición con la inauguración de la Ofrenda Monumental 2025, una instalación que celebra los 700 años de la fundación de México-Tenochtitlan y el Año de la Mujer Indígena. La emblemática plancha del Zócalo luce completamente tapizada con más de 100 mil flores de cempasúchil, traídas desde Xochimilco y Tláhuac, en un tributo visual que conecta la memoria ancestral con la modernidad de la capital.
Inaugurada por la jefa de Gobierno Clara Brugada Molina, la ofrenda fue creada por el colectivo Zion Art Studio bajo el título “Encuentro entre voces, poemas, peregrinaje, historia y tradición”. En su centro destaca la figura de Tonantzin, madre de los dioses y símbolo de vida, acompañada por representaciones monumentales de Cuerauáperi (purépecha), Ixmucané (maya), Xonaxi Quecuya (zapoteca) y la Reina Roja de Palenque, deidades que evocan el poder femenino, la fertilidad y la creación.
Además de la instalación principal, la Secretaría de Cultura extendió la experiencia a seis sedes alternas: la Utopía Ollin (Iztapalapa), Parque del Mestizaje (Gustavo A. Madero), Deportivo Xochimilco, Parque Tezozómoc (Azcapotzalco), Plaza de las Tres Culturas (Cuauhtémoc) y Mixquic, epicentro tradicional del Día de Muertos. En estos espacios habrá ofrendas comunitarias, talleres y actividades culturales gratuitas.
La Ofrenda Monumental estará abierta hasta el 2 de noviembre, con entrada libre y horario de 10:00 a 21:00 horas. Por la tarde, el Zócalo ofrece un espectáculo de luces que realza las esculturas y el tapete de flores. Las autoridades capitalinas estiman una asistencia superior al millón de visitantes durante los días de exhibición.
“Esta ofrenda celebra la vida, reconoce el legado de las mujeres indígenas y honra la memoria de quienes nos precedieron”, señaló Brugada. Entre aromas de cempasúchil, cantos y símbolos prehispánicos, la Ciudad de México reafirma que en el país recordar también es una forma de vivir.
¿Te gustó nuestra nota? ¡Contáctanos y deja tu comentario! AQUÍ
Conoce nuestra red ANCOP Network AQUÍ



Agregar comentario