Redacción: Naomi Vargas
La joven de 21 años sorprendió al público al subir al escenario con la banda universitaria Jade Street. Aunque su presentación generó reacciones mixtas, Apple dejó claro que su camino artístico apenas comienza.
Con apenas 21 años, Apple Martin, hija de Chris Martin (vocalista de Coldplay) y la actriz Gwyneth Paltrow, dio su primer paso oficial en la música al presentarse en vivo junto al grupo universitario Jade Street, durante un concierto en el Cannery Hall de Nashville, Tennessee. Estudiante de Derecho en la Vanderbilt University, Apple sorprendió al interpretar “Satellite”, una canción que verá la luz oficialmente el próximo 28 de octubre.
La joven apareció sonriente y algo nerviosa, vestida de forma sencilla con un top blanco y una falda negra. Sin embargo, a medida que avanzaba la canción, ganó confianza y terminó recibiendo una cálida ovación del público. Entre los asistentes se encontraba su padre, Chris Martin, quien —según el medio estudiantil The Vanderbilt Hustler— pidió pasar desapercibido para dejar que la noche fuera completamente de su hija.
Pese al apoyo familiar, la actuación de Apple desató una ola de comentarios en redes sociales. En TikTok, algunos usuarios la criticaron por “nepo baby” y señalaron que su voz “aún necesita pulirse”. Otros, en cambio, celebraron su debut y destacaron su tono vocal “aterciopelado y sincero”. En Instagram, los elogios fueron más abundantes, con mensajes como: “Es hermoso verte seguir tu pasión” o “La voz corre por la sangre de los Martin”.
Apple no es ajena al mundo musical. Antes de subirse a un escenario, ya había participado en la composición de dos canciones de Coldplay: “Let Somebody Go”, en colaboración con Selena Gomez, y “Feelslikeimfallinginlove”, parte del álbum Music of the Spheres. Además, su hermano menor, Moses Martin, de 19 años, también ha mostrado interés por la música como vocalista y guitarrista de la banda indie Dancer.
En entrevistas recientes, Apple aseguró que quiere construir su propio camino lejos de la sombra de sus padres. “Sé que no crecí de una forma común, pero mis papás me enseñaron que nada se da por hecho. Todo se trabaja”, declaró para The Telegraph. Aunque estudia Derecho e Historia, ha participado en teatro universitario y proyectos artísticos que la acercan, poco a poco, a su verdadera pasión: la música.
Su presentación con Jade Street representa un punto de partida más que una llegada. Entre aplausos, críticas y curiosidad mediática, Apple Martin parece decidida a demostrar que su apellido puede ser una herencia, pero su talento será su propio legado.
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