Redacción: Amairany Ramírez
Un estudio reciente del Centro de Investigación Científica Avanzada (CUNY) ha revelado una preocupante relación entre el consumo de aceite de palma y la progresión de la esclerosis múltiple, una enfermedad autoinmune crónica que afecta al sistema nervioso central, este hallazgo podría tener implicaciones significativas para la salud de los pacientes que padecen esta condición.
La investigación, liderada por la Dra. Patrizia Casaccia, identificó que las enzimas ceramida sintasa 5 y 6 juegan un papel crucial en el efecto tóxico del aceite de palma sobre las neuronas del sistema nervioso central, el estudio encontró que una dieta rica en este aceite provoca la formación de ceramida C16 en las neuronas, lo que daña las mitocondrias de las células nerviosas, este daño priva a las neuronas de la energía necesaria para combatir la inflamación cerebral, exacerbando la neurodegeneración en pacientes con esclerosis múltiple.
Aunque el aceite de palma se asocia con el aumento de los síntomas de la esclerosis múltiple, algunos expertos señalan que su consumo moderado no representa un riesgo significativo. El impacto en la salud depende de la cantidad consumida, así como de la calidad y el procesamiento del aceite, este producto se encuentra en numerosos alimentos procesados y productos de cuidado personal, y contiene grasas saturadas que, en exceso, pueden elevar los niveles de colesterol LDL, conocido como “colesterol malo”, lo que está relacionado con enfermedades cardiovasculares.
Síntomas de la esclerosis múltiple
La esclerosis múltiple afecta la comunicación entre el cerebro y el resto del cuerpo, lo que provoca una variedad de síntomas, entre ellos:
- Fatiga extrema
- Problemas de visión
- Problemas de movilidad y equilibrio
- Entumecimiento y hormigueo
- Dolor y espasmos musculares
- Problemas de coordinación y temblores
- Trastornos cognitivos
- Dificultades para hablar y tragar
- Cambios emocionales
La enfermedad puede progresar de diferentes maneras, siendo las formas más comunes la remitente-recurrente y la progresiva, este estudio resalta la importancia de mantener una dieta equilibrada y consciente, especialmente para aquellos que viven con esclerosis múltiple. Además, subraya la necesidad de continuar la investigación para comprender mejor los factores dietéticos que influyen en la progresión de la enfermedad, promoviendo así una mejor calidad de vida para los pacientes.
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