En medio de la rutina diaria de millones de personas que utilizan el Metro de la Ciudad de México, a menudo pasamos por alto detalles que pueden tener un impacto significativo en la vida de quienes más lo necesitan.
Uno de estos detalles es el uso inapropiado de los asientos reservados destinados a personas con discapacidad, mujeres embarazadas, adultos mayores y mujeres con menores de edad.
Sorprendentemente, esta falta de atención podría traducirse en multas considerables, según lo establecido en la Ley de Cultura Cívica.
La Ley de Cultura Cívica establece sanciones claras para aquellos que ocupan los asientos reservados de manera indebida en el Metro CDMX.
La sanción puede variar entre un arresto de 25 a 30 horas, o 12 a 18 horas de trabajo comunitario. Además, existe la posibilidad de recibir una multa que oscila entre 21 y 30 Unidades de Medida (UMAs).
En términos monetarios, esta multa se traduce en un rango de 2,170 a 3,200 pesos. Esta medida se encuentra respaldada por el Artículo 29, Fracción XI, así como el Artículo 31 de la Ley de Cultura Cívica en la capital.
Es importante destacar que esta sanción es aplicable en todos los vagones del metro, incluso en aquellos designados para mujeres. El objetivo principal de esta medida es asegurar que los espacios reservados estén disponibles para quienes realmente los necesitan, garantizando un acceso equitativo a los servicios de transporte público.
Por otro lado, aquellos que opten por utilizar los vagones exclusivos para mujeres y personas de la tercera edad también pueden enfrentar multas de hasta 30 UMAs, equivalentes al mismo rango, es decir, multas de mas de 3 mil pesos. Esta medida busca preservar los espacios destinados específicamente para esos grupos de usuarios.
Además de las sanciones por el uso inadecuado de los asientos reservados, el Reglamento de la Ley de Movilidad del Distrito Federal también prohíbe otras acciones en el transporte público, como la venta de objetos en los vagones y la distribución de publicidad sin permiso de la autoridad competente.
En última instancia, estas medidas buscan fomentar la conciencia cívica y el respeto mutuo entre los usuarios del Metro CDMX. El uso adecuado de los espacios reservados no solo evita multas y sanciones, sino que también contribuye a crear un ambiente más inclusivo y respetuoso en el sistema de transporte público.
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