Cuatro años y medio después de realizar una protesta al frente del Gobierno de la Ciudad de México, la jefa de Gobierno presentó su renuncia al cargo.
Sheinbaum declaró que la responsabilidad recaerá en su oficina. Declaró que los proyectos en curso de su administración estarán terminados en los próximos meses y dijo que son “un equipo de primer nivel, como no lo tiene ninguna otra entidad en la República”.
La constitución local estipula que el jefe de Gobierno estará en el cargo por seis años, a partir del 5 de octubre del año electoral.
El jefe de Gobierno de la Ciudad de México, quien tendrá a su cargo la administración pública de la entidad, será elegido por sufragio universal, libre, secreto y directo, debe vivir en la Ciudad de México mientras dure su nombramiento.
El jefe de estado del ejecutivo local podrá abstenerse temporalmente por un plazo no mayor de 30 días naturales, de conformidad con el artículo 32 de la Constitución Política de la Ciudad de México.
Todo lo que se requiere para ponerlo en conocimiento del Congreso de la Ciudad de México es una simple notificación. El ejecutivo seguirá estando bajo la dirección del actual secretario de gobierno (Martin Batres) durante este tiempo.
En caso de que la ausencia o licencia resulte irrefutable, el Congreso de la Ciudad de México está obligado a nombrar un jefe de Estado suplente; a falta de esta acción, el titular de la secretaría de gobierno asume el Poder Ejecutivo.
Ocho personas ocupan el cargo del poder ejecutivo en la capital del país desde 1997, cuando surgió por primera vez la figura del jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal con una personalidad de izquierda al frente, primero con el Partido de la Revolución Democrática (PRD), y ahora con Morena.
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