Redacción: Javier Escárcega
Avatar: Fire and Ash, la tercera película de la saga creada por James Cameron, ha generado una marcada división entre los críticos internacionales, al convertirse en la entrega con la puntuación más baja de la franquicia en los principales agregadores de reseñas, aunque mantiene altas expectativas de desempeño comercial y refuerza el peso de Avatar como una de las series más influyentes del cine contemporáneo.
Las primeras reacciones de la crítica han sido mayoritariamente contrastantes. Mientras que las dos películas anteriores obtuvieron calificaciones sólidas en Rotten Tomatoes y Metacritic, Fire and Ash se posiciona como la entrega con menor recepción crítica hasta ahora, alimentando el debate sobre el desgaste narrativo y estético de la saga tras más de una década desde su inicio.
Algunos de los comentarios más duros provienen de medios como la BBC y The Guardian. Nicholas Barber calificó la cinta como la más larga y débil de la franquicia, señalando que la novedad del mundo de Pandora se ha desvanecido y que su estilo cinematográfico resulta anticuado. En la misma línea, Peter Bradshaw describió la película como excesiva y carente de interés sostenido, pese a contar con algunos momentos dramáticos destacables.
Otras críticas apuntan a problemas estructurales. Brian Truitt, de USA Today, subrayó la presencia de subtramas interminables, un desarrollo de personajes disperso y una duración cercana a las tres horas que, a su juicio, evidencia el rendimiento decreciente de la franquicia. David Ehrlich, de IndieWire, coincidió en que la película carece de la innovación que caracterizaba al cine de Cameron, aunque reconoció la solidez técnica y visual de la producción.
No obstante, Avatar: Fire and Ash también ha recibido valoraciones positivas por parte de otros analistas. Owen Gleiberman, de Variety, consideró que esta entrega es más audaz y concisa que The Way of Water, con una narrativa más enfocada y momentos de asombro visual que mantienen el sello distintivo del director.
De igual forma, Bilge Ebiri, de Vulture, calificó la película como la más rica de la saga, destacando su capacidad para sumergir al espectador en el universo de Pandora. Matt Patches, de Polygon, resaltó el trabajo artesanal de los efectos visuales, señalando la película como una respuesta directa a las producciones generadas con inteligencia artificial, al priorizar la fisicalidad y el detalle en las creaciones digitales.
A pesar de la recepción crítica mixta, las proyecciones de taquilla siguen siendo favorables. Se estima que Avatar: Fire and Ash podría recaudar entre 110 y 130 millones de dólares en su primer fin de semana. El historial de la franquicia respalda estas expectativas, considerando que las dos primeras entregas suman más de 5,200 millones de dólares a nivel mundial y han sido reconocidas por la Academia. James Cameron mantiene su plan de concluir la saga con dos películas más, programadas para estrenarse en 2029 y 2031, reafirmando su compromiso con el universo de Avatar.
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