Redacción: MaJo Gutiérrez
El Real Madrid encadenó su tercer empate consecutivo en LaLiga, esta vez ante el Girona (1-1), cediendo el liderato al FC Barcelona. Pese al gol de Kylian Mbappé de penalti, el equipo blanco mostró inoperancia ofensiva y una preocupante tendencia a desangrarse lejos del Bernabéu.
El Real Madrid enlazó su tercer empate consecutivo en LaLiga EA Sports, esta vez en Montilivi ante el Girona (1-1), y con ello, perdió la cima de la clasificación, que ahora ocupa el FC Barcelona. El equipo dirigido por Xabi Alonso, que tuvo la oportunidad de consolidarse tras la victoria en el clásico, ha dilapidado la importante ventaja conseguida al desangrarse con resultados frustrantes ante Rayo Vallecano y Elche. Este nuevo tropiezo deja al conjunto blanco con un punto de déficit respecto a su eterno rival y con el aliento del Villarreal y el Atlético de Madrid pisándole los talones, en una clara demostración de impotencia futbolística.
El partido en Montilivi reflejó las debilidades recientes del Real Madrid. A pesar de contar con novedades en el once titular, incluyendo a Thibaut Courtois, Éder Militao, Antonio Rüdiger, Fran García y Jude Bellingham, el equipo no pudo descifrar a un Girona que, pese a estar en zona de descenso, se mantuvo bien ordenado defensivamente. El cuadro local evitó que el Madrid profundizará, permitiendo solo un peligro serio en el primer tiempo: un cabezazo de Éder Militao que fue salvado magníficamente por el meta argentino Paulo Gazzaniga.
La inoperancia del conjunto blanco fue castigada justo antes del descanso. El Girona golpeó en un momento clave gracias a una jugada sin oposición que fue resuelta de manera magnífica por el marroquí Azzedine Ounahi, poniendo el 1-0. Afortunadamente para los visitantes, el portero Courtois mantuvo al equipo en el encuentro con otra gran parada al ucraniano Vladyslav Vanat. Sin embargo, la reacción merengue llegó en el segundo tiempo, impulsada por Vinicius, quien forzó un penalti que fue transformado en gol por Kylian Mbappé (1-1).
A pesar del empate, el punto rescatado no logró ocultar las deficiencias del Real Madrid. Tras la igualada, el equipo ejerció un acoso constante y desesperado sobre la zaga local, pero naufragó por la falta de claridad en el último pase y un nulo acierto frente a la portería. El resultado final de 1-1 no solo devuelve el liderato al FC Barcelona, sino que subraya una preocupante tendencia de inoperancia ofensiva en partidos clave, lo que obliga al cuerpo técnico a replantear la estrategia ante la intensa persecución de sus rivales.
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