Redacción: MaJo Gutiérrez
Tras el quiebre de las negociaciones con productores de maíz, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo declaró que el presupuesto federal no permite cumplir con un “precio de garantía muy alto” para todo el grano. Subrayó que su administración sólo asume compromisos que están “en el marco de los recursos disponibles”.
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo abordó la demanda de los productores de maíz, quienes se levantaron de la mesa de negociación en la Secretaría de Gobernación. Sheinbaum fue enfática al señalar que con los recursos presupuestales disponibles, el gobierno federal “no puede prometer lo que no es posible”. La mandataria argumentó que el sector exige un precio de garantía muy elevado para la totalidad del maíz, lo cual, afirmó, rebasa la capacidad financiera actual de la administración.
La presidenta defendió el uso del presupuesto, destacando que para el próximo año se destinará un billón de pesos a programas de bienestar, con el objetivo de dirigirlos directamente a la población, además de la inversión en infraestructura como hospitales, centros de salud, contratación de médicos, escuelas y universidades. En este contexto, Sheinbaum cuestionó a los productores que han recurrido al bloqueo de carreteras, indicando que, si bien se atienden las demandas legítimas en mesas de trabajo, es fundamental mantener los compromisos en el marco de los “recursos disponibles”.
Sobre el caso específico del maíz, la administración federal ha impulsado un esquema de solución tripartita. Este acuerdo busca la participación conjunta de tres actores: las empresas compradoras, instándolas a ofrecer un precio superior al del mercado; los gobiernos estatales, para que contribuyan con una parte del costo; y el gobierno federal, aportando el resto. Según la presidenta, esta estrategia ya ha logrado un acuerdo que “va avanzando en otros estados” y se complementa con iniciativas para disminuir costos de transporte y eliminar intermediarios mediante acuerdos directos entre el productor y el comprador final.
Sheinbaum hizo un llamado a la responsabilidad, diferenciando entre compromisos y promesas, y afirmó que cuando las protestas buscan “generar algún problema nada más por generarlo, o cuando hay un tema que es la defensa de algún privilegio, de todas maneras se les abre la mesa para platicar, pero hay cosas que no se pueden resolver”. En cuanto a la demanda de seguridad en carreteras de los transportistas, la presidenta insistió en que los robos han disminuido, asegurando que su gobierno está “avanzando más” en esta materia.
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