Redacción: MaJo Gutiérrez
En menos de dos años, Jetten, de 38 años, llevó a su partido del quinto al primer lugar con el lema Het kan wel (“Sí se puede”). El político, que está comprometido con el jugador argentino de hockey Nicolás Keenan.
El panorama político en los Países Bajos ha dado un giro histórico: el líder social liberal Rob Jetten, del partido D66, se ha declarado vencedor de unas ajustadas elecciones legislativas, superando al populista de extrema derecha Geert Wilders (PVV). Con aproximadamente el 99% del escrutinio, Jetten mantiene una estrecha ventaja de 15,000 votos, lo que le permitiría formar gobierno y posicionarse para convertirse en el Primer Ministro abiertamente gay de la quinta economía de la Unión Europea. Tras la confirmación del triunfo por la agencia ANP, Jetten declaró: “Millones de holandeses pasaron página hoy. Dijeron adiós a la política de la negatividad y del odio”, marcando un contraste directo con el mensaje divisionista de su oponente.
En menos de dos años, Rob Jetten, de 38 años, logró llevar a su partido D66 del quinto al primer lugar. Su victoria se atribuye en gran medida a su mensaje optimista y su gran presencia mediática, capitalizando el escepticismo tras el colapso de la coalición previa liderada por Wilders en junio. El lema de Jetten, Het kan wel (“Sí se puede”), inspirado en Barack Obama, resonó fuertemente. A pesar de que las proyecciones otorgan 26 escaños a D66 y PVV en el parlamento de 150 miembros, la mínima diferencia y la posibilidad de un escaño adicional para Jetten le dan la “gran responsabilidad de formar un gobierno estable y ambicioso”.
Jetten, comprometido con el jugador argentino de hockey Nicolás Keenan, ha ascendido rápidamente en la política neerlandesa, pasando de trabajar en la red ferroviaria a ser Ministro de Clima bajo Mark Rutte. Sin embargo, su carrera no ha estado exenta de críticas; tras una desastrosa campaña en 2023, un crítico llegó a apodarlo “Jetten el robot” por su actitud y seriedad en temas climáticos. Jetten, con una sonrisa, ha superado esos señalamientos, y sus partidarios lo ven ahora como una figura que puede devolver la estabilidad al país. Aunque no ha centrado su identidad política en su vida privada, hace cinco años publicó un video denunciando la homofobia.
La victoria de Jetten se celebra, pero sus ambiciones implican grandes desafíos, siendo el más urgente la crisis de la vivienda en los Países Bajos, con un déficit de aproximadamente 400,000 hogares. El líder liberal ha prometido construir diez ciudades, buscando hacer algo “realmente impresionante” tras años de estancamiento. Para tener éxito en su ambición y enfrentar la presión de cumplir sus promesas, Jetten necesitará una “impenetrable resistencia política” similar a la del exprimer ministro Mark Rutte. Su capacidad para forjar una coalición estable y abordar las urgencias sociales definirá su legado.
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