Redacción: Andrea Zamora
La ruta migratoria se vuelve doblemente riesgosa para quienes son mujeres trans; el desamparo, la discriminación y los abusos se suman al peligro de dejarlo todo atrás en búsqueda de seguridad.
En México, este grupo enfrenta no solo el reto de atravesar fronteras, sino de sobrevivir a múltiples formas de violencia.
Según investigaciones recientes, muchas mujeres trans que migran han huido de amenazas, abuso psicológico, violencia de género, rechazo familiar y condiciones de vida que atentan contra su dignidad. Al llegar a puntos fronterizos —o durante su tránsito— son vulnerables a agresiones físicas, sexuales, psicológicas, así como al hostigamiento institucional y discriminatorio. Aunque ellas ya estén cansadas de esta situación siguen luchando por su sueño de conseguir una vida mejor, llena de oportunidades y respeto.
Uno de los relatos recogidos por medios incluye a “Fabiola” (seudónimo), migrante trans del Estado de México, quien huyó por amenazas de muerte de su expareja. Al intentar alcanzar Estados Unidos, buscaba una vida mejor, pero fue detenida por autoridades migratorias, donde relata que sufrió agresiones sexuales, burlas por su identidad de género y trato degradante. Finalmente fue deportada, aunque con el deseo de volver a solicitar asilo ante la inminencia del peligro.
Además de la violencia individual, existe una violencia estructural que se manifiesta en la falta de acceso a servicios esenciales como salud, educación, empleo digno y justicia. En muchos casos las instituciones estatales no responden o marginan. En situaciones de calle o vulnerabilidad extrema, algunas han logrado organizarse mediante redes de cuidado colectivo, hogares refugio, activismo comunitario, buscando apoyo entre quienes comparten experiencias similares.
Los datos más recientes exponen una cifra alarmante: al menos siete transfeminicidios ocurrieron en un solo mes en México, lo que refleja la magnitud del odio. Además, organismos internacionales y organizaciones locales reportan que los casos de abuso y agresión hacia mujeres transmigrantes frecuentemente quedan impunes o se registra una respuesta institucional tardía o inexistente.
¿Te gustó nuestra nota? ¡Contáctanos y deja tu comentario! AQUÍ
Conoce nuestra red ANCOP Network AQUÍ
Agregar comentario