Redacción: Enrique Hernández
El pasado 3 de abril de 2025, el gobierno de Estados Unidos activó una serie de aranceles del 25% para vehículos importados, como parte de una estrategia comercial orientada a fortalecer su industria nacional. Si bien México y Canadá quedaron temporalmente exentos bajo el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), los efectos colaterales comienzan a preocupar seriamente a la industria automotriz mexicana.
¿Qué vehículos quedan exentos? ¿Y por cuánto tiempo?
La exención anunciada aplica únicamente a los vehículos fabricados en México y Canadá que cumplan estrictamente con las reglas de origen del T-MEC, es decir, que tengan un contenido regional mínimo (principalmente norteamericano). Sin embargo, esta exención no es permanente: el gobierno estadounidense ya advirtió que evaluará el contenido no estadounidense en estos autos para posibles restricciones futuras.
Además, el decreto firmado por la Casa Blanca establece que en una segunda etapa se aplicará un impuesto sobre partes o componentes (motores, baterías, etc.) de origen asiático o europeo usados en autos ensamblados en Norteamérica.
Impacto previsto en México
México es el cuarto mayor exportador de autos del mundo y el principal proveedor del mercado estadounidense, por lo que cualquier cambio en las reglas comerciales afecta directamente a su economía. Los expertos estiman que:
Si se aplicaran aranceles sobre contenido no estadounidense, los costos de producción aumentarían significativamente.
La medida obligará a las armadoras en México a revisar sus cadenas de suministro para alinearse más con contenido regional.
Las exportaciones automotrices mexicanas, que en 2024 superaron los 3 millones de unidades, podrían reducirse hasta en 15% si se impone algún arancel adicional.
Esto afectaría también al mercado interno, pues muchos vehículos comercializados en México provienen de plantas integradas al sistema binacional de producción.
Reacción del gobierno mexicano
La presidenta Claudia Sheinbaum anunció que México no responderá por ahora con aranceles recíprocos, para no escalar el conflicto comercial. En cambio, envió a Marcelo Ebrard, secretario de Economía, a Washington para iniciar una mesa técnica con el Departamento de Comercio de EE.UU.
“Buscaremos soluciones diplomáticas y técnicas. México cumple con el T-MEC y defenderemos nuestra industria sin dañar la economía familiar”, expresó Sheinbaum en conferencia desde Palacio Nacional.
Lo que podría cambiar para el consumidor mexicano
Si la presión arancelaria escala, incluso sin aplicar directamente a México, los efectos indirectos podrían sentirse en:
- Precios más altos para autos nuevos en el país (se estima un incremento promedio de entre $3,000 y $6,000 USD por unidad afectada).
- Posibles ajustes en la disponibilidad de modelos importados.
- Aumento de la presión sobre marcas chinas y coreanas, que ya ganan participación en el mercado mexicano.
- Riesgos para el empleo en el sector automotriz, que representa más de 1 millón de trabajos directos e indirectos en el país.
Proyecciones y próximos pasos
La industria mexicana se encuentra en un momento clave. Aunque las armadoras como GM, Ford, Stellantis, VW, Toyota y KIA han invertido en electrificación y contenido regional, aún hay riesgos si se endurecen los criterios de origen o se introducen nuevas barreras no arancelarias.
Por ahora, los expertos recomiendan al consumidor mexicano anticipar compras si planea adquirir auto este año, ya que el panorama de precios podría complicarse en la segunda mitad de 2025.



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