Redactor: Cristal Jiménez
Los objetos de higiene personal como cepillos de dientes, esponjas y cuchillas son indispensables en la higiene diaria de la mayoría de personas hoy en día. Sin embargo, estos pueden acumular bacterias, hongos y residuos, lo que puede afectar nuestra salud si no los renovamos a tiempo. Aunque muchas personas no prestan atención a su vida útil, es fundamental saber cada cuánto tiempo debemos cambiarlos para evitar infecciones y garantizar su eficacia.
Cepillo de dientes: cada 3 meses
El cepillo de dientes es una herramienta clave para la salud bucal, pero con el tiempo, sus cerdas se desgastan y acumulan bacterias. La Asociación Dental Americana recomienda cambiarlo cada tres meses o antes si las cerdas están abiertas o deformadas.
Además, si has estado enfermo (con gripe, resfriado o una infección bucal), es recomendable cambiarlo inmediatamente, ya que los gérmenes pueden permanecer en las cerdas y provocar una reinfección. Para prolongar su vida útil, enjuágalo bien después de cada uso y guárdalo en un lugar seco y ventilado.
Esponjas de baño: cada 3 a 8 semanas
Las esponjas de baño, tanto naturales como sintéticas, están en constante contacto con humedad y células muertas de la piel, lo que las convierte en un ambiente propicio para el crecimiento de bacterias y moho.
- Esponjas naturales: Deben cambiarse cada 3 a 4 semanas, ya que son más porosas y acumulan microorganismos con rapidez.
- Esponjas sintéticas: Pueden durar entre 6 y 8 semanas, pero es importante enjuagarlas bien después de cada uso y dejarlas secar completamente en un lugar ventilado.
Para reducir la acumulación de bacterias, se recomienda desinfectarlas una vez por semana sumergiéndolas en agua caliente con vinagre o en una mezcla de agua y bicarbonato de sodio.
Cuchillas de afeitar: cada 5 a 10 usos
Las cuchillas de afeitar pierden filo con cada uso, lo que aumenta el riesgo de irritación, cortes e infecciones en la piel. En general, deben reemplazarse después de 5 a 10 usos, aunque esto varía según la frecuencia de uso y el tipo de cuchilla.
Si notas que la cuchilla se siente áspera al deslizarse o que necesitas aplicar más presión para afeitarte, es momento de cambiarla. También es importante enjuagarla bien después de cada uso, secarla correctamente y guardarla en un lugar seco para evitar la oxidación y la acumulación de bacterias.
No olvides que mantener tus objetos en buen es fundamental, ya que no solo mejora su eficacia, sino que también protege tu salud. Cambiar regularmente el cepillo de dientes, la esponja y las cuchillas de afeitar puede ayudarte a prevenir infecciones y otros problemas de salud. No olvides revisar su estado y reemplazarlos a tiempo.
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