El esperado concierto de Enjambre en el Auditorio Nacional se convirtió en una noche mágica para los fans de la banda zacatecana. Bajo el concepto de “Noches de Salón,” basado en su disco homónimo, la banda reimaginó sus éxitos en géneros como el bolero, danzón, son cubano y cha cha cha, llenando el majestuoso recinto con un ambiente de gala y rock and roll.
El Auditorio Nacional vibró con una ovación estruendosa cuando Enjambre, acompañado por una orquesta, hizo su entrada triunfal al escenario en una fecha anunciada desde hace días como un “sold out.” La noche comenzó con “Enemigo,” la pieza que abrió la velada, seguida por “Cámara de faltas,” donde el carismático vocalista Luis Humberto Navejas animó al público con aplausos.
“Hemos estado en el Auditorio Nacional antes, pero nunca así. Es una fiesta de gala, pero también de rock and roll, de una manera diferente. Gracias por llenar el Auditorio con su hermosura. Esto es Noches de Salón”, expresó Navejas.
El espectáculo continuó con “Visita,” un viaje en el tiempo hacia el 2010, cuando Enjambre brilló con su álbum “Daltónico.” Entre los gritos de “Enjambre” provenientes del público, el cantante capturó videos de algunos atuendos, agradeciendo a los asistentes por su elegancia.
A pesar de algunas dificultades técnicas, la energía se mantuvo alta con canciones como “El vacío,” “Elemento,” y “De nadie.” El escenario se iluminaba con luces amarillas, rosas y moradas mientras el público permanecía en pie, aclamando “Detéstame” y la melódica “Somos ajenos.” Al final de esta última, el cantante levantó su micrófono en señal de agradecimiento.
En un emotivo momento de la velada, las voces del Auditorio Nacional se unieron para cantar los coros de “Manía cardíaca,” “El ordinario” y “Tengo la piel cansada.” Las palabras del vocalista, “Vine lo que estás esperando. Dime a qué le temes, a qué estás jugando,” resonaron en el corazón de los presentes, anticipando la llegada de “Tulipanes.”
En la recta final del show, la intensidad disminuyó con “Sábado perpetuo,” “Necrópolis” y “Derrumbe.” “Gracias por hacer que este recinto valga la pena”, expresó Luis Humberto antes de regresar con un encore que elevó la emoción del público al máximo con “Vida en el espejo” y “Divergencia.”
Enjambre regresará al Auditorio Nacional el 14 de septiembre para ofrecer su segundo y último concierto en la Ciudad de México en esta gira. Después, la banda continuará su recorrido por quince fechas en catorce ciudades del país, llevando su inconfundible estilo musical a todo México.
La noche en el Auditorio Nacional quedará marcada en la memoria de los fans como una experiencia única, donde Enjambre demostró una vez más su capacidad para reinventarse y conquistar corazones con su música.
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