El ámbito deportivo en México enfrenta una dura realidad que ha sido un tema tabú por mucho tiempo: las agresiones sexuales, sicológicas y físicas que sufren los atletas.
Aunque cada vez se dan a conocer más casos, la falta de medidas preventivas y la ausencia de instancias adecuadas para resolver el problema dejan a los deportistas en una situación de vulnerabilidad y desprotección.
La gimnasta Elsa García, quien en 2019 valientemente denunció a dos de sus entrenadores por maltrato, ha elevado la voz sobre esta problemática que afecta a los atletas en el país. En una entrevista exclusiva, García expresó su preocupación por la falta de seriedad con la que se trata este tema y la reticencia que enfrentan los deportistas a la hora de denunciar.
“A pesar de los esfuerzos de algunos deportistas por alzar la voz, en México aún estamos en pañales en ese aspecto. Los atletas no se atreven a acusar a sus agresores porque no hay un organismo neutral que los escuchen y los asesores, entonces prefieren quedarse callados para evitar represalias”, afirmó la destacada gimnasta.
La denuncia de Elsa García, quien ha logrado múltiples medallas en competencias centroamericanas, panamericanas y de Copas del Mundo, tuvo graves consecuencias para su carrera deportiva.
Durante el ciclo olímpico rumbo a Tokio 2020, declararon los entrenadores franceses Eric y Cecile Demay, quienes ejercían violencia física, psicológica y verbal en la selección nacional de gimnasia. Esta valiente acción la dejó fuera de la prueba completa del Campeonato Mundial de Stuttgart 2019, impidiéndole competir individualmente en los Juegos Olímpicos.
La falta de apoyo por parte de la Federación Mexicana de Gimnasia la llevó a buscar ayuda en la Federación Internacional de Gimnasia. Fue invitada a ser vocera del equipo Safeguarding, un grupo creado en 2020 en respuesta a los numerosos casos de abuso sexual en el deporte a nivel mundial, con el objetivo de prevenir el maltrato físico y sicológico.
“Cuando decidí hablar, mi carrera se vio afectado, pero ya tenía la madurez suficiente para saber lo que me esperaba. En el caso de los jóvenes es mucho más difícil atreverse a denunciar, ya que ponen en riesgo sus sueños deportivos”, dijo García.
A pesar de que, en otros países, como Estados Unidos, se han tomado acciones para prevenir situaciones con la creación del Center for SafeSport tras el escándalo de abuso sexual por parte del ex médico del equipo nacional de gimnasia Larry Nassar, en México aún queda mucho por hacer. La falta de una organización sólida que aborde estos casos con seriedad y brinde un seguimiento adecuado a las denuncias, deja a los atletas desprotegidos.
Elsa García considera que será “sumamente complicado” que en el país se creen organismos exclusivos para atender casos de abuso sexual, físico y psicológico en el deporte. La situación del deporte mexicano es crítica, comenzando por la falta de apoyos básicos.
La gimnasta destaca la necesidad de tomar acciones concretas para evitar este problema y urge educar tanto a entrenadores como a deportistas para establecer límites claros entre la exigencia para mejorar y el respeto mutuo.
En un llamado a la reflexión, Elsa García confía en que más atletas perderán el miedo a hablar al ver cómo deportistas de otros países denuncian estas situaciones. A pesar de las dificultades que enfrenten, el primer paso para un cambio real es aceptar y expresar el problema, aunque por ahora no haya una instancia que los respalde plenamente. El hecho de expresarlo puede aliviar la carga emocional que llevan las atletas afectadas.
La situación de los atletas mexicanos que sufren agresiones en el deporte es una problemática seria que exige la implementación de medidas preventivas y el establecimiento de instancias efectivas para brindar apoyo y protección. La sociedad en conjunto, así como las autoridades deportivas, tienen la responsabilidad de cambiar la cultura que rodea estos temas y asegurar que los atletas puedan desarrollarse en un ambiente seguro y propicio para su bienestar y desarrollo deportivo.
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