Redactor Fernando Galindo
¿Tienes antojo de un helado en lugar clásico? Pues existen tres heladerías en la Ciudad de México, donde encontraras una atmosfera excelente así como sabores que han tenido la oportunidad de encantar a varias generaciones y que seguro te harán hacer un viaje al pasado.
Seguramente encontrarás un helado que se convertirá en tu favorito, además de sorprenderte con la gran variedad que hay. Así que anímate a disfrutar de auténticas delicias heladas y ser parte de una tradición que ha trascendido por años visitando estas heladerías históricas.
Heladería Roxy
La historia de la Heladería Roxy comienza en el Cine Roxy de Guadalajara en la década de 1940, cuando Don Carlos Gallardo, inspirado por sus recuerdos de infancia en Barca, Jalisco, tuvo la idea de recrear la nieve de limón de color blanco que solía disfrutar. Así, surgió la iniciativa de crear auténticas nieves y helados artesanales mexicanos, los cuales comenzaron a vender en el pórtico del cine.
En 1946, la primera Nevería Roxy abrió sus puertas en la Colonia Condesa del entonces llamado Distrito Federal, convirtiéndose en una fuente de sodas que ofrecía a los clientes una experiencia llena de nostalgia y felicidad. Mientras Don Carlos atendía en la barra, su esposa, Doña María Luisa Rubio, se dedicaba a preparar las deliciosas nieves, helados y mermeladas, sentando así las bases de lo que hoy conocemos como la Heladería Roxy.
Cuenta con sucursales en:
- Ave. Fernando Montes de Oca 89, 06140, Cuauhtémoc, CDMX
- Av. Tamaulipas 161, Hipódromo Condesa, 06140, Cuauhtémoc, CDMX
- Prado Norte 343 Local B, 11000, Lomas de Chapultepec, CDMX
Heladería Chiandoni
En la década de los 30, un luchador italiano llamado Pietro Chiandoni llegó a México en busca de nuevas oportunidades. Después de probar distintos trabajos, encontró su pasión en la elaboración de helados italianos, especialmente el famoso Chiandoni, que rápidamente se hizo popular por su delicioso sabor. En 1939, Pietro abrió su primera heladería en la colonia Roma, y en los años 50 trasladó su negocio a la colonia Nápoles, convirtiéndose en una leyenda de la Ciudad de México.
Pietro se convirtió en el maestro heladero y su esposa Carmen Moreno Rufo, se encargaba de la administración del negocio. Pronto, los helados Chiandoni se convirtieron en favoritos tanto de familias como de personalidades destacadas, incluyendo artistas, escritores, medios de comunicación y presidentes.
Ubicación: Av. Pensylvania 255, Ciudad de México, México.
Heladería La Especial de París
La historia de La Especial de París se remonta a 1921, cuando Domingo Lozada comenzó a vender helados con un carrito de madera en la zona Centro de la Ciudad de México. Con el paso de los años, se consolidó como un lugar icónico para disfrutar de helados artesanales. En 1942 adquirió su sitio actual, en la intersección de las calles París, Ramón Guzmán (centro de Insurgentes) y Artes (Antonio Caso).
La tradición de La Especial de París ha sido preservada por cuatro generaciones de la familia Lozada. El negocio ha sido un punto de encuentro para la toda la gente en un ambiente que conserva el encanto de antaño. Por ello los hermanos Vicente y Miguel Lozada se enorgullecen de mantener la tradición familiar y rechazan la idea de convertir su heladería en una franquicia.
Ubicación: Insurgentes Centro 117 colonia San Rafael., Ciudad de México, México.
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