La columna del día José Manuel Rueda Smithers

El derecho a vivir en familia y nuestra realidad

Cultura Impar José Manuel Rueda Smithers

“…cuando el silencio se adueña de los rincones de la casa, 

cuando el recuerdo se vuelve un fantasma que acecha, 

cuando la soledad se hace más pesada que el plomo, 

cuando el corazón se llena de melancolía y nostalgia, 

abro el frasco azul y escucho la voz de mi familia…” 

Pablo Neruda 

En este poema con el que inicia la Cultura Impar, Pablo Neruda reflexiona sobre la importancia de la familia en la vida. Brinda amor, protección y compañía en momentos difíciles. Es un homenaje a la familia y a los seres queridos que forman parte de cada vida… 

Apenas hace unos días, Aldeas Infantiles SOS y algunas organizaciones civiles participaron en el Senado de la República en el simposio “Derecho a vivir en familia en México”, en lo que representa una verdadera lucha para que el tema se incluya en la agenda pública y se le dé la importancia política y social que amerita. 

Parece mentira que una cuestión que debiera ser cotidiana, requiera de la atención de todos para que miles de niños y adolescentes crezcan en un entorno familiar donde sus derechos no sean vulnerados. Y si vemos la realidad, junto a nosotros, a la vuelta de la esquina, y en cualquier parte, consta cómo infantes y adolescentes pierden o han perdido el cuidado familiar con todos los problemas que eso atrae tan solo en nuestra comunidad cercana. 

¿Lo pensamos realmente? No, es un hecho. Nuestra cultura nos hace ver esto como algo tan “sin chiste”, que preferimos voltear para otro lado. 

No está en nuestro horizonte de vida “normal” siquiera cuestionar ese tipo de asuntos que ocultamos, pero que nunca podrán desaparecer. 

Las principales razones de la separación familiar son: negligencia, discapacidad severa trastornos de salud mental, ausencia de cuidador/a adulto/a por abandono, migración, o privación de libertad, maltrato infantil, violencia intrafamiliar, abuso y explotación sexual y consumo problemático de sustancias psicoactivas. 

“Es clave profundizar respecto a las problemáticas que afectan el ejercicio del derecho a vivir en familia de las niñas, niños y adolescentes… “Que trabajemos en beneficio de las infancias y adolescencias y sumemos esfuerzos con el Estado, para generar políticas públicas de protección y se evalúe la situación de cada caso”, comentó Diana Rosales, directora ejecutiva de Aldeas Infantiles SOS en México. 

Y vamos a las cifras y los datos reales:  

  • En México residen más de 60 mil niñas, niños y adolescentes en todo tipo de alojamientos asistenciales. 
  • La población de niños, niñas y adolescentes es casi la mitad de las personas usuarias en albergues para mujeres o víctimas de violencia intrafamiliar (49.8%) y en otra clase de albergues para población vulnerable (47%). 
  • Durante la crisis de COVID-19, en México al menos 1 de cada 1,000 niños había perdido a su cuidador principal. 
  • 4 de cada10 delitos sexuales en México, son en contra de menores de edad. 
  • En México, 70.1 % de las mujeres de 15 años y más ha experimentado, al  
  • menos, una situación de violencia a lo largo de la vida. 

 

La Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes establece que los centros de asistencia social brindarán “acogimiento residencial” a niñas, niños y adolescentes como una medida especial de protección de carácter subsidiario, que será de último recurso y por el menor tiempo posible, priorizando las opciones de cuidado en un entorno familiar. Vale el subrayado. 

Algo se está quedando muy corto en nuestro concepto de difusión cultural que no deja avanzar cuestiones tan simples como el respeto al desarrollo individual, digno y libre: vivir en familia. 

La cultura social sufre ante la indiferencia.