Andrés Quintana Roo, nacido en Mérida, Yucatán fue un abogado, poeta y político novohispano, insurgente en el proceso de independencia de México. Fue esposo de Leona Vicario, mujer valiente, culta y destacada integrante independentista de México, que debido al origen geográfico de su marido tiene una relevante vigencia en la historia de la península.
María de la Soledad Leona Camila Vicario Fernández de San Salvador, una mujer que nació en el seno de una familia acomodada del centro del país, se caracterizó por ser una ávida estudiante en los campos de bellas artes y ciencias, por lo que se caracterizó en su manera particular de ver los aconteceres que le rodeaban, siempre crítica, llevándola más tarde a desarrollar un periodismo agudo, siendo la primer mujer reconocida en nuestro país de desarrollar esta actividad.
Sus entregas periodísticas se publicaban en los diarios El Semanario Patriótico Americano, El Federalista y El Ilustrador Americano, así como el Correo Americano del Sur, el cual fue un periódico publicado por órdenes de José María Morelos en Oaxaca durante la ocupación de los insurgentes de 1813.
La participación que tuvo en la Independencia de México, por parte de Leona Vicario, fue intensamente destacada, ya que les daba información de lo que ocurría en la capital mexicana a los independentistas, dentro de sus textos de forma codificada, además de ayudarles con algunos bienes para apoyar la causa libertaria.
Sin embargo, al ser descubierta por los realistas, en plena guerra, la capturan, la encarcelan por conspiración y por apoyar al movimiento independista; pero, el grupo de “Los Guadalupes” no la dejarían sola, con gran destreza y coordinación ayudarla escapar y refugiarla en el estado de Oaxaca.
“Los Guadalupes” era un movimiento secreto integrado por hombres y mujeres de diferentes profesiones y clases sociales que ayudó decididamente a la insurgencia novohispana.
Su valentía y compromiso con el movimiento iniciado en septiembre de 1810 se puso a prueba, cuando los realistas le propusieron a ella y a su esposo Andrés Quintana Roo el indulto a cambio de abandonar el movimiento. Ellos tenían claro cuál era su obligación con la Nación y la historia, no se dejaron tentar con el ofrecimiento; por lo que siguieron huyendo por un buen tiempo. Hasta que se unieron a las órdenes de José María Morelos y Pavón, hasta lograr la Independencia de México.
En 1817, la Benemérita y Dulcísima Madre de la Patria (como fue reconocida) fue apresada junto con su primer hija, Genoveva Quintana Vicario recién nacida. Al término de la guerra de independencia el gobierno le concedió el indulto, le fueron restituidos sus bienes.
Ya con la Nación independiente, Leona Vicario se dedicó a su casa, a sus tres hijas y a su esposo; Todo esto sin alejarse por completo de la vida pública, llevando a cabo diversas acciones en beneficio de los desprotegidos, una mujer caritativa que ofrecía su casa como asilo para los más necesitados.
Leona Vicario es una heroína nacional, no cabe duda. El 27 de octubre de 1948, la XL Legislatura (1946-1949) expidió un primer decreto para para poner en letras de oro los nombres de cuatro mujeres destacadas en el movimiento de Independencia: Josefa Ortíz de Domínguez, Mariana Rodríguez del Toro Lazarín, Antonia Nava y la Benemérita de la Patria: Leona Vicario; de ella, existen muchas estatuas, una de las más reconocida es la que se encuentra en la glorieta de Avenida Insurgentes y Avenida Héroes en Chetumal; además de muchas escuelas, hospitales, bibliotecas, ciudades, pueblos, calles y lugares llevan su nombre. El estado de Quintana Roo, le tiene un gran cariño y respeto a esta figura emblemática de la independencia de nuestro país; en honor a ella tiene también un poblado que lleva su nombre.
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