Redacción: Hena M. Andrés Cuevas
El Senado de la República ratificó este 3 de diciembre a Ernestina Godoy Ramos como la nueva titular de la Fiscalía General de la República.
Tras obtener una mayoría amplia que confirmó su nombramiento para los próximos nueve años. Con este resultado, Godoy se convierte en la primera mujer electa para encabezar la institución bajo el modelo actual, un hecho que marca un momento relevante dentro del sistema de procuración de justicia en México.
Durante su intervención ante las y los senadores, Godoy reiteró que su gestión tendrá como prioridad a las víctimas, la transparencia y el apego estricto a la legalidad. Señaló que, bajo su dirección, la fiscalía no fabricará culpables ni actuará con fines políticos, pero también dejó claro que no habrá espacio para la impunidad. Adelantó que reforzará los mecanismos de control interno, se revisarán los procesos de investigación y se buscará mejorar la coordinación con fiscalías estatales y autoridades federales. Su planteamiento incluye fortalecer el uso de evidencia científica, análisis de inteligencia y metodologías que permitan resultados más sólidos y verificables.
Previo a esta elección, Godoy ya se encontraba al frente de la institución como encargada del despacho tras la salida de su antecesor. Su designación definitiva se dio después de que el Ejecutivo enviara una terna conformada únicamente por mujeres, en la que también participaron Luz María Zarza y Maribel Bojorges. Después de las comparecencias, el Senado decidió respaldar a Godoy para encabezar la fiscalía durante casi una década.
En cuanto a su trayectoria, Ernestina Godoy es abogada egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México y ha ocupado diversos cargos públicos a lo largo de su carrera. Fue titular de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México entre 2020 y 2024, periodo en el que impulsó procesos de reorganización interna y casos de alto impacto. Posteriormente, se integró al gobierno federal como consejera jurídica, desde donde participó en temas legislativos y de acompañamiento institucional. Su carrera se ha caracterizado por su cercanía con causas de derechos humanos, el trabajo con colectivos y su participación en reformas vinculadas al acceso a la justicia.
El nombramiento generó reacciones diversas. Mientras algunos sectores destacaron su experiencia previa y su capacidad para reorganizar instituciones, otros expresaron dudas respecto a la autonomía que deberá mantener frente a otros poderes del Estado. Sin embargo, Godoy insistió en que su labor se desarrollará con independencia y bajo un principio de justicia sin excepciones.
Con su ratificación, se abre un periodo en el que la ciudadanía, especialistas y organizaciones seguirán de cerca la evolución de la fiscalía. Entre los principales retos están el combate a la delincuencia organizada, la atención a víctimas, la revisión de investigaciones rezagadas y el fortalecimiento de los equipos técnicos. Para muchos, su gestión será una prueba importante sobre la capacidad de la institución para renovarse y responder a las exigencias actuales de justicia en el país.
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