Cultura

“Somos cultura y patrimonio”: el Tianguis del Chopo resiste la invasión de puestos ajenos y la apropiación cultural

Chopo

Redacción: Fer Valdep 

El Tianguis Cultural del Chopo, punto de encuentro contracultural en la colonia Buenavista desde hace décadas, atraviesa una crisis debido a la invasión de comerciantes ajenos a su organización. Integrantes del tianguis han colocado lonas y carteles con la leyenda “Somos cultura y patrimonio” para distinguirse de quienes se han instalado en los alrededores y aprovechan el flujo de visitantes que cada sábado atrae este mercado. 

La dinámica del Chopo, que desde hace 37 años se instala cada sábado sobre la calle Juan Aldama y que históricamente ha ocupado desde la calle de Sol hasta la de Luna, se ha visto alterada por la llegada masiva de puestos externos. Según los choperos, estos comenzaron a multiplicarse notablemente desde 2017 y su presencia se intensificó tras la declaratoria del tianguis como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Ciudad de México. 

Los vendedores legítimos del Chopo calculan que la presencia de “invasores” ha reducido sus ingresos hasta en un 75 %, ya que muchos visitantes compran antes de llegar al tramo donde se encuentran los integrantes genuinos del tianguis. Esto ocurre porque los ajenos ocupan zonas privilegiadas, colocando sus puestos cerca de la salida de la estación Buenavista y del Eje 1 Norte, mientras que los integrantes del Tianguis Cultural del Chopo se ubican hasta el final de la calle. 

“Muchos vivimos de lo que sacamos el sábado, y yo creo que es del 75 % la baja de las ventas por esta invasión. Muchos visitantes ya no llegan hasta el fondo, o sí llegan, pero ya llegan gastados. Empiezan allá a comprar y, ya que llegan al Chopo, dicen: ‘Ah, chingá, ¿ahora con qué voy a comprar acá?’”, comenta César Salas, representante y director de actividades culturales del Tianguis del Chopo. 

La ubicación de los nuevos puestos también ha impedido la instalación de exposiciones de artes plásticas o fotografía en los espacios que los integrantes del tianguis tenían destinados a ello. Además, los choperos estiman que existen alrededor de 300 puestos invasores, frente a los 220 o 230 reconocidos por la organización, y denuncian que la alcaldía cobra hasta $400 cada fin de semana a los nuevos comerciantes que se establecen en la zona. 

La problemática va más allá de la competencia: los integrantes del Chopo acusan apropiación cultural, pues los comercios externos replican giros, productos y estética del tianguis sin participar en las tareas comunitarias —como la recolección de basura, instalación de baños o renta de equipo para escenarios— ni en sus foros culturales. En respuesta, desde el 26 de julio los choperos lanzaron la campaña “Somos cultura y patrimonio”, leyenda que aparece en los letreros de sus puestos y que busca reivindicar su aporte a la escena del rock, el metal y la contracultura en la Ciudad de México. 

 

¿Te gustó nuestra nota? ¡Contáctanos y deja tu comentario! AQUÍ

Conoce nuestra red ANCOP Network AQUÍ