Redacción: Guicel Garrido
Cuando Jim Caviezel asumió el papel de Jesús en “La Pasión de Cristo”, no imaginó que enfrentaría un calvario real. Las grabaciones en Italia fueron extremas, con temperaturas bajo cero. Durante escenas cruciales, como el Sermón del Monte y la crucifixión, sufrió hipotermia y dislocaciones de hombro. Incluso, un rayo lo alcanzó mientras estaba en la cruz, causándole quemaduras leves y también a un asistente. A pesar de todo, Caviezel perseveró y continuó con la filmación.
La actuación de Jim fue fundamental para el éxito de la película, que recaudó más de 611 millones de dólares. La crudeza y la intensidad emocional generaron una respuesta polarizada pero rentable. “La Pasión de Cristo” se convirtió en un referente del cine religioso, estableciendo un nuevo modelo de distribución independiente. Este éxito se debió a la fidelidad del guion y a la valentía de Gibson y Caviezel, quienes produjeron la película fuera del sistema de estudios tradicional, logrando una de las películas en lengua extranjera más taquilleras de la historia.
Sin embargo, el éxito tuvo un costo. Caviezel declaró que Hollywood lo rechazó después de interpretar a Jesús. A pesar de esto, nunca se arrepintió, ya que lo consideró un llamado espiritual. Aunque su carrera en los grandes estudios se vio afectada, encontró un espacio en producciones independientes y películas con temas religiosos o patrióticos, como “Son of God”, “Paul, Apostle of Christ” y “Sound of Freedom”.
La experiencia de Caviezel, el sacrificio físico y el rechazo profesional fueron el costo de interpretar un papel icónico. Pese a ello, Caviezel se mantuvo fiel a sus creencias y encontró una nueva dirección para su carrera.
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