Redacción: Litzury Gamboa
Los vestidos lenceros, originalmente de la época victoriana como prendas de dormir, han evolucionado hasta convertirse en una pieza clave de la moda moderna, especialmente durante la primavera y el verano. Con el paso del tiempo, se han adaptado a las tendencias, y hoy en día se destacan por su comodidad, frescura y elegancia, convirtiéndolos en un must de la temporada.
Estos vestidos se caracterizan por su diseño sencillo y elegante, hechos con telas ligeras y sedosas que realzan la figura de forma sutil. Aunque generalmente carecen de adornos, algunos modelos incorporan detalles como encaje, lo que les aporta un toque delicado. El estilo slip, con su silueta ceñida, alcanzó su auge en los años 30, cuando las mujeres comenzaron a desafiar las normas convencionales de la moda.
A lo largo de las décadas, los vestidos lenceros han resurgido en varias ocasiones, impulsados por figuras icónicas como Madonna, que popularizó usar ropa interior como prenda exterior, o Courtney Love, quien revivió el estilo vintage. También se inspiraron en el glamour de Hollywood clásico, con estrellas como Ginger Rogers y Greta Garbo.
Para lucir vestidos lenceros en la primavera, se pueden combinar de diversas maneras. Una opción es llevarlos con botas o tenis, agregando un toque casual, o con zapatillas o sandalias para un look más fresco. Además, se puede experimentar con la tendencia de capa sobre capa, añadiendo blusas, chalecos o chaquetas para crear un estilo más versátil y acorde al street style de la temporada.
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