Redacción: Alma Cataneo
En la comunidad de Cantinela, ubicada en el municipio de Ixmiquilpan, Hidalgo, las autoridades locales han implementado una prohibición estricta sobre la venta y compra de productos de las marcas Coca-Cola y Corona. Esta medida, anunciada a través de carteles y lonas en espacios públicos, establece que cualquier persona que infrinja esta disposición, ya sea vendiendo o comprando dichos productos, será sancionada con una multa mínima de 5,000 pesos.
Aunque no se ha detallado oficialmente el motivo detrás de esta prohibición, se especula que podría estar relacionada con preocupaciones sobre la salud pública, dado el alto consumo de bebidas azucaradas y alcohólicas en la región. Sin embargo, hasta el momento, las autoridades locales no han proporcionado una explicación oficial al respecto.
Esta decisión ha generado diversas reacciones entre los habitantes de Cantinela y en otras partes del país, ya que tanto Coca-Cola como Corona son productos de consumo común en México. Algunos residentes apoyan la medida, considerándola un paso hacia la promoción de hábitos más saludables, mientras que otros la critican por considerarla una restricción excesiva.
Es importante destacar que esta prohibición es específica de la comunidad de cantinela y no se aplica a nivel estatal o nacional. Las autoridades locales han enfatizado que la medida es de carácter indefinido y que las sanciones se aplicarán tanto a vendedores como a compradores que no cumplan con la nueva normativa.
Esta situación pone de relieve las tensiones entre las decisiones comunitarias y las prácticas de consumo arraigadas, así como la importancia de la comunicación clara por parte de las autoridades al implementar políticas que afectan a la población.
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