Redacción: Daniela Martínez
Trump ha comenzado su mandato con toma de decisiones contundentes sobre los beneficios con los que contaba la comunidad LGBT. El 20 de enero ha firmado el decreto donde mujeres condenadas en prisiones federales serán trasladadas a cárceles para varones, argumentando que solo hay dos géneros: masculino y femenino.
Con el decreto se justifica que los trans atacan a las mujeres privándolas de seguridad, dignidad y bienestar, al erradicar la realidad biológica. El presidente estadounidense también ha suspendido los apoyos médicos para las personas que pretendan realizar una transición de género, tales como operaciones de cambio de sexo. La decisión incluye la prohibición de tales prácticas incluso en las cárceles, ya que en 2022 se llegaron a realizar.
El número de reclusos trans en cárceles federales corresponde aun 1.5 % del total de recluidos. La medida también busca que los fondos federales no se gasten en estos procedimientos ya que los costos van de los 3.000 dólares hasta los 50.000 dólares o más.
Shanon Minter, directora del Centro Nacional para los Derechos de Las Lesbianas ha expresado al respecto que la orden viola y agrede con esa política. Se ha mostrado el descontento entre la comunidad ya que se consideraban tratamientos y atención médica necesaria la cual debe ser garantizada por el gobierno.
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