Redacción: Guicel Garrido
“Los Fantasmas de Scrooge” o “Un Cuento de Navidad”, es una adaptación cinematográfica de la obra escrita por Charles Dickens, 1843. Su llegada al cine tuvo tres entregas, una hecha en 1938, la segunda en 1951 y la tercera hecha por “Walt Disney Pictures”, en 2009. Protagonizada por Jim Carrey, quien no solo es Scrooge, sino, los fantasmas de las navidades pasadas y dirigida por Robert Zemeckis, director de grandes producciones como: Forrest Gump, Regreso al futuro, Náufrago y El expreso Polar.
Esta última ganó popularidad entre las generaciones más jóvenes. Gracias a su animación realista, hecha por captura de movimientos; la historia del viejo gruñón Ebenezer se aprecia a través de una narrativa visual más oscura, en la que representan el destino del protagonista de manera bizarra, que le hará recapacitar sobre sus actitudes hacia los demás y lo obligará a enfrentar las consecuencias de su avaricia.
Dickens tenía la intención de escribir una historia que apelara a la crítica social burguesa en Inglaterra. Fue ahí en donde nació “Cuento de navidad”, historia que narra la vida de Ebenezer Scrooge, un viejo avaro que se dedicó por dinero a su trabajo y dejó de lado a la familia, los amigos y a la celebración de fechas tan importantes como la navidad. Hasta que un día el fantasma de un amigo suyo ya fallecido se le aparece como presagio de la venida de tres fantasmas de la navidad que lo harán revivir el pasado, recordar el presente y vislumbrar su mal futuro.
El filme es un prospecto perfecto para entender la importancia de la unión con tus seres queridos y el despojo de lo material, una cinta perfecta para apreciar con los tuyos las próximas fechas decembrinas.
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