Redacción: Amairany Ramírez
Levantarse por las mañanas es un desafío para muchas personas, y según expertos en sueño, la sensación de pesadez al despertar conocida como “inercia del sueño” puede durar entre 20 y 30 minutos mientras el cerebro pasa del descanso a la vigilia. Esta fase, explican desde el Laboratorio de Sueño de la Universidad de Ciencias de la Salud de Oregón, se intensifica después de una mala noche de descanso o en quienes presentan trastornos del sueño.
Para combatir esta inercia y lograr un despertar más ligero, los investigadores han recomendado establecer rutinas consistentes y exposición a la luz natural en las primeras horas del día. Mantener un horario regular de sueño, acostarse y despertarse a la misma hora cada día ayuda a ajustar el reloj biológico, lo cual facilita el proceso de despertar y reduce la pesadez matutina.
La luz natural, de acuerdo con estudios de la Universidad de Michigan, regula la producción de melatonina y sincroniza el ciclo de sueño y vigilia. Esto puede lograrse simplemente abriendo las cortinas para dejar entrar la luz del sol, o bien utilizando lámparas de luz natural para quienes necesitan despertarse antes del amanecer. Incluso la exposición a luz artificial que simula la luz solar puede ayudar a activar el cuerpo y la mente para comenzar el día de mejor ánimo y con mayor energía.
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