El 87% de los líderes de negocio que han utilizado Inteligencia Artificial (IA) consideran que ha tenido un impacto positivo en sus organizaciones, sin embargo, en el panorama general, sólo un 54% de los líderes de negocio tiene gran confianza en la implementación de la tecnología ¿qué está pasando?
Es claro que cualquier inversión para un negocio es una decisión importante y la IA no es la excepción. Para entrar al mundo de la IA hay miles de caminos, gracias a su vasta cantidad de aplicaciones en diferentes industrias. El punto clave para empezar es entender el uso que se le dará en nuestra organización.
Si bien el término Inteligencia Artificial se viene utilizando desde la década de los 60’s, en los últimos años se ha convertido en el tema de moda debido a los avances tecnológicos a su alrededor y casos de éxito divulgados por compañías alrededor del mundo.
Es por ese contexto que las empresas se ven tentadas a entrar de lleno en la IA o, por otra parte, experimentan miedo debido a la complejidad que puede representar. En el reporte “Adopt or Fail: Why businesses need AI” de Wunderman Thompson Commerce se publicaron los comentarios de Adam West, Head of Marketing en Satalia, acerca de este tema:
En nuestra experiencia, muchas empresas se enfocan en desarrollar la optimización de la fuerza laboral de manera horizontal: “Vamos a obtener todos los datos en un solo lugar, luego comenzaremos a crear aplicaciones”. Este enfoque es muy costoso y no tiene un ROI inmediato. Hemos tenido éxito con el enfoque opuesto (vertical). Cree una aplicación de CRM de extremo a extremo, demuestre el ROI y desarrolle gradualmente la capa de datos que la sustenta”.
Dentro de los casos de éxito que se han publicado, varios de nosotros omitimos el contexto y pensamos que se trata de organizaciones que se han volcado totalmente hacía la digitalización completa. El caso de Tesco – cadena multinacional de locales de venta al por menor con sede en el Reino Unido – y su optimización de rutas nos demuestra un escenario más real:
Tesco identificó que tenía oportunidades de mejora en su sistema de rutas de entrega en medio del crecimiento acelerado de compras digitales con entrega a domicilio. Más que volcar toda su organización hacia la IA, Tesco tomó este uso particular para poner a prueba la tecnología. Utilizando machine learning e ingeniería de software, construyeron un sistema de agendamiento de entregas enfocado en el último tramo del proceso. Esto les permitió reducir costos operacionales, consumo de combustible y kilómetros recorridos por sus camiones.
Vemos que el gran problema que está enfrentando la IA para entrar a las organizaciones no es la inversión o estructuras complejas de digitalización. La identificación de victorias rápidas o pequeños experimentos es el verdadero desafío que tienen los líderes de negocio.
Ahora bien ¿Cómo identificar esos posibles caminos para empezar a utilizar IA? Lo primero es buscar esos enfoques verticales dentro de la organización: áreas, equipos, departamentos, etc. Lo siguiente es identificar un proceso que necesite ser optimizado: pueden ser entregas, asignación de tareas, reportes y más. Después viene la definición del qué queremos saber y qué esperamos medir. Finalmente viene la búsqueda de alternativas tecnológicas que permitan almacenar la información, jerarquizarla, analizarla y generar alternativas de decisión para que puedan ser utilizadas por los expertos del área o equipo para lograr el resultado esperado.
La Inteligencia Artificial ha contado con la buena y mala suerte de ser un referente de nuestra era, sin embargo, por más grande que parezca, quienes mejor la usarán son aquellos que se atrevan a jugar y experimentar con ella, buscar pequeñas tareas y luego llevar su uso a mayores alcances.
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