Hay artistas que se salen de los establecido, y entonces, tocan al mundo
Son personajes que crean ese sello personal como es el caso de esta artista japonesa.
En la actualidad tiene 93 años y hace más de cuarenta años que vive en un hospital psiquiátrico.
Yoyai Kusama llevó una vida atormentada, porque, aunque venía de una familia de buena educación y acomodada, la relación que tenía con su madre, era muy sui géneris porque esta obligaba a la niña a espiar a su papá en sus aventuras sexuales para que después le informará a ella (a su madre) con todo detalle lo que había visto.
Esto por supuesto creó en Kusama una distorsión mental muy fuerte que tuvo que cargar con ella toda su vida.
Yoyai desde muy pequeña se inclinó por el gusto hacia la pintura, sus padres la metieron a que tomaran clases de pintura en la academia de artes. En donde en aquella época sólo enseñaban el arte clásico o tradicional lo cual a ella no le gustó
Yoyai pintaba a su estilo y como ella decía lo que su mente le producía.
Su madre siempre rompía sus dibujos y sus maestros nunca aceptaron su estilo.
Ella siempre dijo que quería ser una mujer famosa y reconocida por lo cual vio la manera de irse a vivir a los Estados Unidos ya que en esos años estaba muy de moda en Nueva York el Art Déco, también empezaba el Pop Art.
Llega a Nueva York a los 18 años sin hablar nada de inglés y con muy poco dinero en su bolsa. Empieza a pintar compulsivamente como siempre lo hacía para llevarlos a presentarse en galerías, museos o centros culturales para exponer su obra. Al principio nadie le hacía caso pero como veían su insistencia, y su audacia les llamó la atención y le dieron la oportunidad de empezar a exponer.
Sus compañeros comentaban que era muy disciplinada y que pintaba sus lunares en paredes, objetos, lienzos y hasta en sus ayudantes semidesnudos esta obsesión de pintar y querer ser famosa al paso del tiempo le afectó a su salud y la tuvieron que hospitalizar en varias ocasiones.
Pero a pesar de tener la oportunidad de exponer con aristas conocidos, no alcanzó la fama que ella esperaba y esto le produjo una depresión muy fuerte y su primer intento de suicidio.
Con la ayuda de sus amigos y galeristas Yoyai intensificó más su trabajo y su obra evolucionó de pinturas y esculturas a performance también a videos e instalaciones.
Los trabajos que presentan en diferentes lugares en contra de la guerra de Vietnam, y las desigualdades, empezaron a llamar mucho la atención, pero cuando estas noticias llegaron a su familia, esta no está de acuerdo y le mandan a decir que los avergüenza con su trabajo.
Este desprecio por parte de su familia le causó un gran impacto en Yoyai por lo que tuvo que volver a ser internada en un hospital psiquiátrico ya que las alucinaciones que sufría eran causadas por un trastorno obsesivo que ella empezó a sufrir desde muy joven y le afectaban mucho
La última de sus crisis la tuvo en 1977 al sentir que sus objetivos no habían sido logrados. Por lo que decide regresar a Japón e internarse voluntariamente y para siempre.
Pero en 1989 estando ella en el Psiquiátrico un museo decide hacerle una exposición retrospectiva.
Y todo el mundo vuelve a verla y ahora desde su mundo y con otra mirada más clara por fin alcanza la fama que tanto anhelaba.
Actualmente es una de las artistas vivas más famosas del mundo, lleva más de 40 años internada trabajando ( en su taller que está a una cuadra del hospital) pintando y retratando sus obsesiones a partir de la acumulación y repetición de objetos.
Incluso se encuentra un Museo en su tierra natal dedicado a su obra y es un ejemplo de orgullo para su pueblo natal.
También creó su propia línea de ropa siempre cargada con sus icónicos lunares.
Y hace muy poco la empresa Louis Vuitton la busco para que con sus icónicos lunares interviniera la última edición de Las bolsas de Luis Vuitton.
Y así desde su rincón creó su SELLO PERSONAL.
Palabras de YOYAI KUSAMA “Hago mis obras para sobrevivir al dolor y al deseo de muerte”.
Profa. Mayra Nuñez P.
You tube Mayra Gallery Art.
Agregar comentario