En los tiempos en que ya los procesos electorales de este y el siguiente año marcan la agenda política nacional, hay tantas cosas pendientes con este gobierno de la 4t, que ya no se sabe para dónde voltear.
Y lo más rudo, es que entre los mismos funcionarios, las faltas de respeto se vienen una a una. Y solo por dar un ejemplo, solo uno:
Resulta que durante la recién concluida visita del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se dio una reunión de máximo nivel con el tema de la procuración de justicia y sus alcances. Pero resulta que el Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, no puso asistir porque… ¿la verdad? a la Cancillería mexicana se le pasó el detalle de confirmarle. Pero no pasa nada, Marcelo Ebrard “compuso” la pifia y argumentó así, sin más:
“No le avisaron a tiempo”…
¿Quién no le avisó? ¿No fue el propio Ebrard el encargado por parte de México de organizar y tener todo a punto?
Bueno, y el propio Gertz hace mutis… Ni una palabra del asunto, que políticamente hablando, seguramente se cobrará –y muy caro- en algún momento.
La cosa es que en el marco de la Cumbre de Líderes de América del Norte, sí estuvo presente el fiscal de Estados Unidos, Merrick Garland.
Como bien ha aprendido de su jefe que todo minimiza con sus otros datos, Ebrard culpó que el fiscal estadounidense anunció su visita “repentinamente”, y por ello no
pudieron avisarle con suficiente antelación a Gertz, pero eso sí, el canciller dijo que sí hubo representación de la Fiscalía.
¿Qué actividad podría haber tenido el fiscal mexicano para desdeñar un encuentro tan importante como la aplicación de la seguridad en las naciones? Pero Marcelo, conocido ya como “ajonjolí de todos los moles”, explicó que “de todas maneras, estuvo representada la Fiscalía “.
Lo peor del asunto es que ese solo es uno de los puntos desdeñados por la 4t en estos momentos. Se requiere de mucho más espacio para hablar de los fallos en materia de educación, donde se muestra que más que fallas, son estrategias bien definidas para impedir el crecimiento del conocimiento, de la cultura y del nivel de entendimiento de la gente.
Ni qué decir del sr. López atacando al Rector de la UNAM, de plano patético.
Tan solo esta primera quincena del año, el CONALEP, encabezado por Manuel Espino Barrientos, avisó de su despido sin dar mayores argumentos –injustificadamente- a mandos medios y superiores de sus Oficinas Nacionales.
Así, a unas 300 personas les pidieron firmar su renuncia sin decir más. Subjefes técnicos, jefes de departamento, subcoordinadores, y coordinadores, parece que sin incluir en ello a directores y secretarios adscritos a las Oficinas Nacionales del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (CONALEP).
Cada vez más líneas sobre los renglones retorcidos de la 4t. Las instituciones de salud pública, ni se diga, basta voltear a ver lo que pasa en el hospital 20 de noviembre del ISSSTE, donde según ellos quieren meter control sobre los médicos y personal de servicios de salud, sin otorgarles mayores incentivos.
Así también pasa con la ciencia, que sin punto de apoyo, se pierde en el vacío de la palabrería. Pero eso sí, el mandamás y sus corcholatas, en campaña política intentando justificar su cada vez más injustificable trabajo en el país para seguir en la transformación que según ellos, nadie detendrá.
Ajá.
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