Redacción: Inés Arroyo
La calma parece no durar mucho cuando se trata de Eugenia “la China” Suárez. Esta vez, no es por sus declaraciones ni por sus romances, sino por las decisiones que podría estar tomando Nicolás Cabré, su expareja y padre de Rufina, la hija que comparten.
Tras los recientes revuelos mediáticos en torno a la actriz —quien ha estado en el ojo del huracán por su cercanía con el futbolista Mauro Icardi y una posible mudanza a Turquía—, Cabré habría optado por una medida más firme: tomar distancia y proteger a su hija de la exposición constante.
Aunque el actor no ha hecho declaraciones públicas, medios argentinos aseguran que estaría evaluando acciones legales para evitar que Rufina sea llevada fuera del país sin su autorización. El actor busca asegurarle a la niña estabilidad, algo que, según su círculo cercano, considera esencial en esta etapa de su vida.
Desde que la China Suárez se convirtió en un nombre habitual en las portadas del espectáculo, la atención sobre su vida privada ha sido constante. Sin embargo, lo que ahora está en juego no es una relación sentimental, sino la dinámica familiar y el bienestar de una menor.
Mientras algunos ven la decisión de Cabré como prudente, otros creen que podría tratarse simplemente de una medida preventiva frente a rumores que aún no se han concretado. Lo cierto es que el actor se ha mantenido siempre más reservado que su ex pareja, y esta vez no parece ser la excepción.
Aunque la actriz ha restado importancia al tema, el público no deja de preguntarse cómo se resolverá este capítulo. ¿Habrá un nuevo acuerdo entre ambos? ¿Se abrirá un frente legal por la custodia?
¿Puede la fama convertirse en un obstáculo para criar lejos del escándalo?
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