Redactor: Cristal Jiménez
El exreceptor de los New York Giants, Plaxico Burress, ha vendido en una subasta su anillo de campeón del Super Bowl XLII por 280,600 dólares, convirtiéndose en una de las transacciones más altas registradas para una joya de este tipo.
El precio fue el segundo más alto en toda la historia de una joya de este tipo, este está detrás del anillo del Super Bowl V que perteneció al entrenador en jefe de los Baltimore Colts, Don McCafferty, que en el 2022 se vendió por 300 mil dólares.
El anillo subastado tiene un significado especial, no solo por su valor material, sino por representar uno de los momentos más icónicos en la historia del Super Bowl.
“Recibí este anillo como miembro de los New York Giants que ganaron el Super Bowl XLII, partido que se celebró el 3 de febrero del 2008 en el que vencimos a los New England Patriots en Phoenix, Arizona. Certifico que este anillo es único y que no se han producido copias”, señaló el exjugador.
Burress fue una figura clave en la victoria de los Giants sobre los New England Patriots en 2008, atrapando el pase de touchdown que selló el histórico triunfo y arruinó la temporada perfecta de Tom Brady y compañía.
A lo largo de su carrera en la NFL, Burress ganó alrededor de 30 millones de dólares, pero enfrentó problemas financieros y legales que lo llevaron a desprenderse de este valioso recuerdo. En 2009, el jugador cumplió una condena de 20 meses de prisión por posesión ilegal de armas, lo que afectó su carrera y situación económica.
El anillo subastado tiene un significado especial, no solo por su valor material, sino por representar uno de los momentos más icónicos en la historia del Super Bowl.
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