Redacción: Inés Arroyo
El Centro Nacional de las Artes (Cenart) abrió ayer sus puertas a “Bálsamos para lo intangible”, una exposición que explora las emociones humanas a través del arte y la tecnología. La muestra reúne obras de cinco artistas emergentes que integran herramientas como inteligencia artificial, luces LED, sensores y computadoras para reflexionar sobre el placer, el dolor y la ansiedad en el contexto actual.
Las creadoras Raisa Pimentel, Lynnette Campos, Ranchito (Roxana Rodríguez Andrade), Carmen Ixchel Maya y Anni de la Garza Lau desarrollaron las piezas durante una residencia artística en Casa Snowapple, como parte de una convocatoria dirigida a mujeres. Las obras incluyen bordados con luces, pantallas interactivas y diseños en impresión 3D que dialogan con las emociones y los desafíos de la vida contemporánea.
El evento inaugural ofreció dos presentaciones destacadas. La pasarela “Armaduras suaves”, de Ranchito, mostró trajes que representan mundos interiores y reflexionan sobre la identidad y la empatía. Más tarde, el performance “Partitura para un dron y una bailarina”, de Carmen Ixchel Maya, sorprendió al público con una coreografía en la que una bailarina interactuaba con un dron, planteando una crítica a la visibilidad excesiva en la era tecnológica.
Vicente Jurado, director del Cenart, subrayó la importancia de abrir espacios para el desarrollo del arte emergente: “Es fundamental impulsar la creatividad y el pensamiento crítico de las nuevas generaciones”.
“Bálsamos para lo intangible” estará abierta al público hasta el 23 de febrero de 2025 en la galería Manuel Felguérez del Cenart, ubicado en Río Churubusco 79, colonia Country Club. La entrada es gratuita.
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