Redacción: Amairany Ramírez
El mundo de la música se viste de luto con el fallecimiento de Bertha Elisa Noeggerath Cárdenas, conocida artísticamente como Dulce, a los 68 años. La intérprete de éxitos como “Tu muñeca”, “Déjame volver” y “Soy una dama” murió tras complicaciones derivadas de una cirugía de decortación pleuropulmonar.
La noticia fue confirmada inicialmente por su hermana, Isabel Noeggerath, a través de una publicación en redes sociales: “Hermana, ya estás con nuestra mamá en el cielo cantándole. Te voy a extrañar. Descansa en paz, te amo”. Más tarde, la Asociación Nacional de Actores (ANDA) y el programa Hoy ratificaron la información.
El pasado 2 de diciembre, Dulce fue ingresada al hospital debido a una neumonía que, según rumores, se habría complicado con un colapso pulmonar o metástasis, sin embargo, su familia desmintió estas especulaciones, asegurando que la cantante no padecía cáncer ni tenía complicaciones graves en sus pulmones.
El 5 de diciembre, Dulce se sometió a una cirugía de decortación pleuropulmonar, un procedimiento para tratar el revestimiento del pulmón. Tras la operación, su equipo informó sobre una recuperación favorable. No obstante, días después, en vísperas de Navidad, la intérprete falleció, dejando un profundo vacío en el ámbito musical.
Dulce nació el 29 de julio de 1965 en Matamoros, Tamaulipas. Desde joven mostró su pasión por la música, debutando en la banda Toby en 1974. A pesar de haber estudiado psicología en Monterrey, su verdadera vocación siempre fue el canto. En 1978, su carrera dio un giro internacional al participar en el Festival de Mallorca en España, donde obtuvo cuatro premios por su interpretación de un tema de Armando Manzanero. Entre los galardones, destacó como mejor intérprete y cantante más fotogénica.
Fue José José, el “Príncipe de la Canción”, quien impulsó su carrera. Tras escucharla cantar en un bar, prometió presentarla a una disquera, convirtiéndose en su padrino musical. A partir de ese momento, Dulce cosechó éxitos con su voz y su estilo inconfundible, consolidándose como una de las grandes exponentes de la balada romántica en México.
Dulce deja un invaluable legado musical que marcó generaciones con temas cargados de amor, nostalgia y sentimiento. Su carrera, llena de éxitos y reconocimientos, sigue viva en el corazón de quienes disfrutaron de su talento y de su inigualable voz. Sus contribuciones a la música romántica permanecerán como un recuerdo imborrable, consolidándola como una de las grandes estrellas de México.
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