Redacción: Amairany Ramírez
El 25 de noviembre marcó el inicio de una jornada de 16 días de activismo bajo el lema “#NoHayExcusa Únete para poner fin a la violencia contra las mujeres”, una iniciativa global liderada por ONU Mujeres que busca crear conciencia sobre la violencia de género y movilizar a gobiernos, empresas, universidades y ciudadanos en la lucha por erradicar este grave problema.
Desde su creación en 2008 por el entonces secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, esta campaña se ha consolidado como un esfuerzo mundial para visibilizar y combatir la violencia contra mujeres y niñas, una de las violaciones de derechos humanos más extendidas y menos denunciadas.
El origen del 25 de noviembre
Esta fecha no fue elegida al azar; rinde homenaje a las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, activistas dominicanas asesinadas en 1960 por el régimen de Rafael Trujillo. Su historia, símbolo de resistencia, inspiró el establecimiento de esta jornada durante el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe en 1981, y en 1999 fue adoptada oficialmente por la ONU como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.
La realidad detrás de las cifras
De acuerdo con datos de la ONU, una de cada tres mujeres en el mundo ha sufrido violencia física o sexual, y en muchos casos, esta es ejercida por parejas o familiares. Estas cifras reflejan una problemática profundamente arraigada en las estructuras sociales que no distingue fronteras ni contextos. El color naranja, símbolo de esta jornada, representa esperanza y optimismo hacia un futuro libre de violencia. Este movimiento ha inspirado a millones de personas y organizaciones a actuar, dando origen a iniciativas como el #MeToo y fortaleciendo la agenda feminista en todo el mundo.
México se suma al esfuerzo
En el país, bajo el liderazgo de Claudia Sheinbaum y el secretario de Salud, David Kershenobich, se han impulsado acciones para prevenir la violencia de género y garantizar la protección de mujeres y niñas. Estas iniciativas buscan crear entornos seguros en los ámbitos familiar, laboral, comunitario y académico, promoviendo equidad e inclusión. La lucha por eliminar la violencia de género continúa siendo un desafío global, pero días como el 25 de noviembre nos recuerdan que cada acción cuenta y que un mundo libre de violencia es posible.
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